El Correo de Burgos

Titos para pasar San Antón en familia

La Cofradía de San Antón ha sumado kilos de legumbre al guiso para llegar hasta las 24.000 raciones / Los barrios de Gamonal y de las Huelgas viven con devoción esta festividad

Los cofrades remueven las cazuelas humeantes mientras cientos de vecinos se acercan para recoger su ración de titos.-ISRAEL L. MURILLO

Los cofrades remueven las cazuelas humeantes mientras cientos de vecinos se acercan para recoger su ración de titos.-ISRAEL L. MURILLO

Publicado por
N. ESCRIBANO
Burgos

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El olor a leña impregnaba ayer desde bien temprano el barrio de Gamonal, junto a la iglesia Real y Antigua. Es el día de San Antón y hay más animación de lo normal por estas calles porque aquí se celebra el patrón de los animales con guiso de titos para todo el quiera acercarse.Hasta 24.000 raciones con 2.250 kilos de legumbre cuecen, chup, chup, desde las 8 de la mañana como explicaba, Félix Pavón, uno de los cofrades de San Antón. «Este año hemos aumentado un poco las cantidades, de 2.000 kilos a 2.250 porque no damos abasto como se comprueba año tras año», asegura, feliz por el éxito de esta iniciativa que no pierde ni pizca de tirón.Los vecinos del barrio y también de otros puntos más lejanos de la ciudad acuden a la llamada de una de las fiestas con más seguidores. Y es que aquí las familias comen titos para celebrar el 17 de enero. Lo único que hay que traer es apetito y un buen recipiente, lo mejor cazuelas y ollas, para llevar con seguridad las legumbres que luego se degustan en los hogares.«Lo que más me gusta es que no echan grasa», comenta María Ángeles, que es una de las veteranas en la cola de espera para recoger ración para toda la familia. Poco después de las nueve de la mañana ella y Mariví, esta última novata por estos lares, se han encontrado junto a una de las vallas que marca el inicio de una de las tres colas que se forman para el reparto de los titos. Una viene desde 1980, año tras año, mientras que la otra ha venido por primera vez este año «porque a mi marido le encantan los titos y él es el que viene a hacer la espera todos los años», comenta.Desde las 9.00 hasta las 13.00 que comienza el reparto ya han hecho hasta amistad y, así, lo atestiguan. «Charlando con uno y otro, viendo como cocinan y a los escolares que se acercan temprano a conocer la tradición se pasa rápido la mañana», indican estas dos mujeres, que han traído sus respectivas ollas porque toca repartir con la suegra, la consuegra y los hijos. «A mí me queda lo justo para probarlos», dice María Ángeles, que disfruta de esta fiesta como vecina del barrio.Con este espíritu positivo se hace cola con tranquilidad porque ya se sabe que hasta que no termina la misa y el párroco de Gamonal bendice a los animales, no hay titos que valgan.La Cofradía de San Antón Abad y la Cofradía de Ánimas son las que hacen posible esta fiesta. Sus miembros llevan trabajando desde el lunes para ir preparando los ingredientes que darán lugar a este guiso. Las legumbres vienen de Villasidro, un municipio de cerca de Sasamón, donde se mantiene este cultivo, casi de manera exclusiva para recolectarlo para esta cita.Félix Pavón señala que este plato es lo que es gracias a los 350 kilos de ajos, 275 litros de aceite de oliva, cinco kilos de laurel, 3.000 pimientos calahorranos, 25 kilos de pimentón dulce y 25 kilos de pimentón picante, 3.000 guindillas secas, 50 kilos de cebolla y 75 kilos de sal. Además, se reparten entre los vecinos otros 3.000 kilos de bollos de pan.Un total de 17 calderas de acero inoxidable y aluminio, calentadas gracias a la leña de roble, contienen los titos. Los bomberos de la ciudad ayudan cada año tanto en el llenado de agua de los grandes perolos como con las pastillas de encendido, ya que hace unos años que se dejó de usar la gasolina para dar más seguridad a todo el proceso. Es justo a las 8.00 de la mañana cuando comienza el cocinado y como precisa Pavón da tiempo de sobra para que queden bien hechos y «no se conviertan en puré».La tradición se remonta a cuando la Cofradía de San Antón, fundada en 1502, alimentaba a los peregrinos que recorrían en Camino Francés y llegaban al barrio de Gamonal exhaustos y muertos de frío. Desde entonces, no ha faltado un plato en la mesa para quien lo ha pedido. Hoy son 30 cofrades en San Antón y en la de Ánimas, la de mujeres, unas 40. Todos ellos en hermandad ayudan a mantener este evento.BendiciónSan Antón se completa con otras cuantas actividades. Una de las imprescindibles es la misa en la Real y Antigua de Gamonal con la tradicional bendición de las mascotas. Nada más terminar el oficio religioso el párroco se encarga de repartir agua bendita entre los animales y sus dueños ante la atenta mirada de las autoridades de la ciudad.Buena parte de la Corporación municipal se dio cita a la puerta de la iglesia, justo a la salida de misa, porque venían todos procedentes del Pleno en el Ayuntamiento y no pudieron participar de la celebración religiosa. Así, ediles del PSOE con el alcalde, Daniel de la Rosa, al frente acudieron a la fiesta junto a los compañeros del PP, entre los que se encontraba Javier Lacalle, y de Ciudadanos con Vicente Marañón. El delegado de Gobierno de la Junta, Roberto Saiz, el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, y la senadora por el PP, Cristina Ayala, estuvieron entre los presentes.La rifa de dos cerdos tampoco faltó este San Antón, aunque desde hace un par de años no se pueden mostrar los animales vivos, para evitar denuncias de los colectivos animalistas. Se rifan cuatro canales y los que no quieren las piezas de carne pueden canjearlo por dinero. Cada año se venden 14.999 papeletas y ahora hasta se han quitado las imágenes de los cerdos para evitar denuncias.Por otro lado, queda pendiente la entrega del ‘Tito de Oro’, que se celebrará el próximo 2 de febrero, fiesta de las Candelas. En esta ocasión el reconocimiento ha recaído en la Asociación Española contra el Cáncer tras la votación de los componentes de la cofradía.HuelgasEl barrio de Huelgas se suma a las celebraciones de San Antón ya que en Burgos hay mucha devoción por el santo protector de los animales. En la parroquia dedicada a San Antonio Abad se celebra una misa y más tarde también se bendice a las mascotas que acuden con sus dueños a la puerta de la iglesia. Además, se bendicen los panecillos, hay una degustación de pinchos de chorizo y morcilla y se rifa un cerdo. Los actos están organizados por la Cofradía San Antonio Abad, la Parroquia de San Antonio Abad y la peña Los Fajas de Huelgas, con la colaboración del Ayuntamiento de Burgos, Burgos Entre Lunares, Charanga ‘Los Trinos’ y Salesianos Padre Aramburu.

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