Atapuerca atrae la mitad de las visitas a museos de la región

BURGOS

A punto de cumplir los diez años desde su apertura el Museo de la Evolución se ha convertido en la punta de lanza de un sistema cultural y didáctico que sigue gozando de buena salud. El Sistema Atapuerca Cultura de la Evolución (SACE) es punto de parada obligatoria para uno de cada dos visitas, que no personas, que se realizan en las instalaciones culturales que gestiona la Junta de Castilla y León. Estas instalaciones han registrado un total de 1,24 millones de entradas durante 2019.La cifra supone un descenso del 1,7% respecto al año anterior en el que el cierre del Museo Provincial de Palencia y el menor rendimiento de algunos de los museos arqueológicos provinciales lastran la leve mejoría de la red de museos regionales.El universo Atapuerca atrae el 52,4% del total de esas entradas. Durante 2019 contaron con 651.401 visitas, que no personas puesto que una persona puede acudir a diferentes recursos o participar en diferentes actividades y encuentros que se organizan. Esto supone un incremento 1,31% interanual y es el mejor dato registrado por todo el sistema desde que los nuevos elementos empezaron a ponerse en marcha, en julio de 2010.El 50% de esas entradas están relacionadas con actividades, talleres y exposiciones que organiza el sistema tanto en el Museo de la Evolución (MEH) como en el Centro de Arqueología Experimental (Carex). En total, en ambos centros, han contado con 323.232 participantes en su programación cuatrimestral. El resto, 328.169 se concentran en visitas en los diferentes elementos turísticos que conforman el sistema (MEH, Yacimientos, Centro de Acceso a los Yacimientos, Cayac, y Carex).«La importancia de los datos no es tan relevante a nivel cuantitativo como cualitativo porque no son más que un indicador de la estrategia del proyecto y que el Museo se haya convertido en un agente cultural de Burgos te ayuda a relacionarte con tu entorno, pero es, también, una estrategia turística que permite al visitante volver», explica el gerente del Sistema Atapuerca, Alejandro Sarmiento. Y en esa promoción articulada a través de la programación de actividades hay un factor clave «pensamos en favorecer que el ciudadano ejerza sus derechos culturales promoviendo el acceso a la cultura sin coste, el 90% de las actividades son gratuitas, pero permite retroalimentar la exposición permanente o las temporales», explica.Unas actividades que en el museo se han doblado en el último lustro. Conciertos en el salón de actos, presentaciones de libros por los escritores del momento o talleres infantiles y familiares se han multiplicado. En 2019 fueron 262.594 participaciones, donde una persona puede volver las veces que desee. «El acceso a las actividades es libre, no hay reservas ni se reparten invitaciones quien primero llega, primero entra y es algo que se sabe en toda la ciudad y que en más de una ocasión nos ha generado problemas, pero es nuestra forma de democratizar la cultura», explica Sarmiento. Quien remarca, además, que los agentes culturales que participan en esta programación se convierten en «los mejores prescriptores de lo que aquí hacemos para todos sus seguidores».De esta manera el sistema se retroalimenta. Dolores Redondo llenó el salón de actos para presentar su última novela. Pero después visitó el Museo de la Evolución y al día siguiente se acercó a los Yacimientos. Todo lo ha trasladado a través de sus redes sociales y sus seguidores pueden anotar un posible plan de fin de semana con Atapuerca como protagonista.Más información a doble página en la edición impresa