El peor enero desde 2014

BURGOS

Enero es un mal mes para el empleo. El final de la contratación Navideña deja tras de sí un gran número de contratos que se extinguen. Pero la cuesta de enero de 2020 es la más dura en las cifras de desempleo desde hace siete años. Con el inicio de la recuperación, en enero de 2014, perdieron su empleo 691 personas.

Desde entonces la cifra ha ido bajando hasta este año en el que se han sumado los 577 desempleados más respecto a diciembre. De esta manera, la cuenta de personas en edad de trabajar, que buscan trabajar, pero no encuentran dónde queda en 18.993 personas.

«El dato es malo, lo mires por donde lo mires», reconoce el secretario provincial de CCOO, Ángel Citores. Señala que la cifra y la tendencia deja a la luz «la estacionalidad y la temporalidad, una vez más, del mercado del trabajo».

Para la patronal es cierto que «son los datos más bajos desde el inicio de la recuperación», explica el vicesecretario de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), Íñigo Llarena. Recalcan desde la patronal que «no estamos en un momento de crisis, pero sí en el momento más bajo de un ciclo económico y el tiempo dirá si volvemos a crecer o nos adentramos en una desaceleración». Con todo Llarena reconoce que los datos interanuales «son positivos porque se sigue reduciendo el desempleo y el mes de enero es habitual que haya un retroceso».

Paro sólo en Servicios

Enero está marcado por el sector Servicios. Hostelería y comercio se llevan la palma de la actividad durante las Navidades y es el área donde más se ha desplomado la cifra arrastrando la creación de empleo del resto de sectores.

13.056 burgaleses engrosan la lista del paro en el epígrafe de Servicios, que ha crecido en un mes en 773 personas. 

Esa cifra echa por tierra los datos de reducción del desempleo de la Agricultura en 164 personas alcanzando un desempleo de 1.041 trabajadores; el de Industria donde hay 32 parados menos en enero y el desempleo implica a 2.474 burgaleses; y Construcción donde hay 14 parados menos que en el mes de diciembre, pero que aún tiene a 1.326 personas desempleadas.

También se aminora el número de personas en el paro sin empleo anterior, es decir, que llevan más de dos años sin trabajar. Esta cifra se sitúa en 1.096 burgaleses, 58 menos en un mes. En este apartado los protagonistas son mujeres de más de 44 años. Ellas son mayoría con 272 personas. Le siguen las mujeres con entre 30 y 44 años con 171 desempleadas en búsqueda de trabajo tras años sin encontrar uno. 

Por el contrario, esta brecha género en la reincorporación al empleo no la sufren los hombres que tienen un ingreso más tardío.

Ellas son menos en el paro de menos de 20 años, 109 parados frente a 80 paradas.

Con todo, la mujer sigue siendo la gran perjudicada en el acceso al empleo y con un peso superior en las listas del paro. Ellas suponen casi el 58% con 10.942 paradas frente a 8051 entre ellos. Y, como suele ocurrir, cuando vienen mal dadas, o un ciclo económico a la baja en la creación de empleo y riqueza, ellos lo notan más porque ellas nunca llegan a salir del todo.

Más contratos

La contratación es otra de las áreas que, a juicio de los sindicatos, pone en evidencia a un mercado de trabajo que necesita «un cambio de regulación». 

Para FAE es una realidad que «existe momentos cíclicos para los que se necesitan trabajos temporales porque hay una actividad marcada incluso por días si pensamos en banquetes que se hacen a través de extras en hostelería, pero no nos consta un aumento excesivo de la rotación», explica Llarena. 

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