TROTABURGOS / COVARRUBIAS
La villa burgalesa con huellas nórdicas
La población ubicada al sur de la provincia de Burgos destaca por sus casas rurales y la huella de princesas noruegas
A 40 kilómetros de Burgos se encuentra Covarrubias, una pequeña localidad perteneciente a la Comarca del Arlanza, declarada Conjunto Histórico-Artístico Nacional en el año 1965 y Conjunto histórico en 2001. Considerada como la ‘La cuna de Castilla’, en ella se funden siglos de historia, señas todavía presentes en cada uno de sus rincones.
Lo más característico de esta villa son sus estrechas calles de piedra e innumerables plazas, que trasladan a las personas que se adentran en ellas a una época medieval. La arquitectura rural del arlanza está presente en cada esquina, con casas construidas en adobe y entramados de madera, cada una con sus particulares soportales y balconadas. La más antigua es la Casa de Doña Sancha, que data del siglo XV.
Lo más característico de esta villa son sus estrechas calles de piedra e innumerables plazas, que trasladan a las personas que se adentran en ellas a una época medieval
Esta localidad estuvo rodeada de una muralla, de la que solo se conserva ciertas huellas. Una de ellas es el Torreón de Fernán González, obra mozárabe del siglo X, que cumplía una función defensiva. La puerta de entrada a esta población se realiza a través del antiguo edificio renacentista del Archivo del Adelantado de Castilla, pero hoy en día es la oficina de turismo.
Apenas quedan señas de su primer templo religioso, la Iglesia de Santo Tomás del s. XII, pues fue reconstruida en el s. XV. Predominan sus retablos, vidriera renacentista, pila bautismal románica, y su escalera plateresca. Especialmente interesante es la Colegiata de San Cosme y San Damián, en cuyas paredes se funden distintos estilos artísticos, como son su claustro del s.XVI, su altar barroco del s.XVIII o el órgano más antiguo de Castilla, (s. XVII) que puede escucharse cada domingo a las 12:00.
Covarrubias también detenta una pequeña parte de Noruega. En 1257 la Princesa Kristina de Noruega viajó desde la ciudad de Tønsberg hasta España, para casarse con Felipe de Castilla, hermano del rey Alfonso X, y anterior abad de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias. Ambos se establecieron en Sevilla, sin embargo, al poco tiempo, y por una melancolía derivada por la lejanía a su tierra, la princesa enfermó, y murió en 1262. Felipe de Castilla ordenó su sepultura en la Colegiata de Covarrubias, quedando su figura olvida bajo esta localidad.
En 1257 la Princesa Kristina de Noruega viajó desde la ciudad de Tønsberg hasta España, para casarse con Felipe de Castilla, hermano del rey Alfonso X, y anterior abad de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias
700 años más tarde, y tras estudiar los sepulcros de tal templo, su historia resurgió, y en 1978 se construyó delante de la Colegiata una estatua de bronce en homenaje a la princesa. Al evento acudieron distintas personalidades nórdicas, estableciéndose una relación entre Covarrubias-Noruega, que dio lugar a la creación de la Fundación Princesa Kristina de Noruega, y la posterior construcción en 1992 de una ermita dedicada a San Olav. Para conmemorar este hecho, cada año se celebra en Covarrubias un festival con música y productos típicos noruegos.
Además de su belleza rural, y peculiar historia, que ha convertido a esta villa en uno de los lugares más emblemáticos de la provincia burgalesa, Covarrubias acoge cada año distintos eventos culturales de todo tipo: gastronómicos, tradicionales o deportivos, de entre los que destacan la Fiesta de la Cereza y el Mercado Medieval, celebradas a mediados de julio.