PLENO MUNICIPAL
PP y Cs frenan la solicitud de fondos a la Junta para limpiar y desinfectar colegios
La formación naranja evita pronunciarse y Vox respalda la negativa al considerar que «la pandemia es competencia exclusiva del Gobierno de la nación» / El Ayuntamiento subsanará las deficiencias del parque de Bomberos y Policía Local
Ni el Partido Popular ni Ciudadanos están por la labor de solicitar una partida extraordinaria a la Junta de Castilla y León, donde ambas formaciones gobiernan en coalición, para financiar los gastos que el Ayuntamiento de Burgos tendrá que asumir a mayores para la limpieza, desinfección y ventilación de los centros escolares públicos de Infantil y Primaria. La propuesta, planteada ayer por el grupo municipal socialista en pleno, no obtuvo el respaldo deseado. Ni siquiera después de que la vicealcaldesa, Nuria Barrio, cifrase en 500.000 euros dichas actuaciones, amén del contrato ordinario dentro de este apartado que conlleva una inversión anual cercana a los 900.000 euros.
En su exposición de motivos, Barrio consideró «beneficioso» que el Gobierno regional arrime el hombro ante una «circunstancia muy excepcional», derivada de la crisis sanitaria del Covid-19, dada la necesidad de establecer «pautas de limpieza especiales» para evitar contagios. Además, recordó que la Corporación local ya está asumiendo otros gastos inesperados como las ayudas de urgente necesidad que «hemos tenido que incrementar» o las destinadas a la compra de productos básicos. No en vano, aprovechó su primera intervención para abordar el más que previsible escollo de las competencias poniendo de relieve lo «cuestionable», en el marco legal, que resultaría el hecho de que los ayuntamientos asuman este servicio con fondos propios. Por ello, aparte de pedir que la Junta se haga cargo del «coste íntegro» de estas intervenciones, el PSOE también abogaba en su proposición por la elaboración de un informe, por parte de los servicios jurídicos del Ejecutivo autonómico, para determinar qué Administración debe afrontar este gasto.
Amparándose en la Ley Orgánica de Educación y la de Bases del Régimen Local, la portavoz del PP, Carolina Blasco, acusó a Barrio de «falta de capacidad de comprensión lectora» arguyendo que esta competencia «no es delegable». Asimismo, señaló que la proposición del equipo de Gobierno no determina con claridad si la partida reclamada provendría de Educación o Sanidad. En cualquier caso, recordó que la Junta «no ha dejado solas a las entidades locales». Lo demuestra, a su juicio, la partida de 93 millones de euros comprometida a mediados de agosto para que los ayuntamientos puedan hacer frente a la pandemia. Así las cosas, no dudó en acusar al alcalde, Daniel de la Rosa, de «deslealtad» hacia el Gobierno regional.
Margarita Arroyo (Podemos), en respuesta a Vox: «ojalá hubiera más dinero para prevenir los asesinatos machistas (...) que siguen sin condenar».
Mientras Ciudadanos guardaba silencio por aquello de no inmiscuirse en la parcela de poder que ostenta en la Junta, el grupo municipal de Vox justificó su negativa argumentando que «la pandemia es competencia exclusiva del Gobierno de la nación». En este sentido, su portavoz, Ángel Martín, concluyó que la gestión de la pandemia por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez ha servido para demostrar el «absoluto fracaso del sistema de las autonomías» porque en un escenario como el actual se requiere una «voz única». Por otro lado, el edil reprochó que se inviertan 600.000 euros para «financiar másteres en Feminismo e Igualdad de Género», 30 millones para las televisiones casi un millón para cooperación internacional desde el Ayuntamiento.
El primer dardo contra el feminismo no sentó nada bien en el seno de Podemos. Su portavoz, Margarita Arroyo, sentenció que «ojalá hubiera más dinero para prevenir los asesinatos machistas» que los de Santiago Abascal «siguen sin condenar». En cuanto a la proposición en sí, la formación morada consideró que las previsiones de gasto frente al Covid, inclusive el regreso a las aulas, son «insuficientes», de ahí que sus representantes en las Cortes, Pablo Fernández y Laura Domínguez, hayan presentado una batería de medidas para abordar la crisis sanitaria con una mayor dotación de fondos.
La vicealcaldesa acusa a la derecha utilizar el coronavirus como «herramienta de oposición política» con el único objetivo de intentar «destruir al Gobierno».
En respuesta a los argumentos de la bancada ‘popular’, Barrio replicó que la Junta quizá tenga «miedo» de encargar un informe sobre competencias en esta materia. Desde su punto de vista, el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, se encuentra «escondido» mientras su segundo de abordo, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, «dan la cara» desde Ciudadanos. Además, puso en valor el «compromiso y la colaboración inestimable» del Consistorio con el Ejecutivo regional a la hora de coordinar acciones para frenar la pandemia. Respecto a la postura de Vox -y aludiendo también al PP-, la vicealcaldesa tildó de «lamentable» que la derecha utilice el coronavirus como «herramienta de oposición política» con el único objetivo de intentar «destruir al Gobierno». Prueba de ello, rememoró, son los votos en contra del Estado de Alarma.
Cambio de voto
Con las abstenciones del Partido Popular, la Corporación sacó adelante la propuesta de Ciudadanos para implementar mejoras en el edificio compartido de los Bomberos y la Policía Local. La moción, defendida por Miguel Balbás, puso de manifiesto el incumplimiento «flagrante» de las leyes de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas, amén de incidir en la necesidad de acometer reformas para disminuir el consumo energético mediante la solicitud de financiación europea a través de los Fondos Feder.
La proposición contó con el beneplácito de Vox, Podemos y el PSOE, que presentó una enmienda tras exponer que algunas de las actuaciones solicitadas ya se están llevando a cabo. De entrada, el ‘popular’ Jorge Berzosa dio por sentado que naranjas y socialistas «ya tienen una modificación presupuestaria pactada». Y aunque en teoría su grupo iba a votar a favor, al final se decantó por la abstención tras las explicaciones del edil de Fomento, Daniel Garabito, y la aceptación de la enmienda por parte de Cs. A su entender, la moción resultó ser un «cuento chino».
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