ECONOMÍA / CORONAVIRUS
La Hostelería rechaza la "patata caliente" de Mañueco y exige a la Junta que "asuma sus responsabilidades" y decida si permite abrir las terrazas
Tendrá que ser la Junta de Castilla y León quien decida y ponga negro sobre blanco la autorización para que los bares y restaurantes de la provincia de Burgos puedan abrir sus terrazas a partir de este viernes, ante la negativa de la Federación Provincial de Hostelería y su homóloga regional a decidir tal y como planteó el presidente autonómico
Los hosteleros se han manifestado en Burgos en varias ocasiones. RAÚL OCHOA
"No nos han dado la opción desde marzo de decidir y ahora no es el momento". Es la postura de la Federación Provincial de Hostelería de Burgos, compartida por la confederación autonómica ante la La Junta permitirá ahora que la hostelería de Castilla y León abra las terrazas desde el viernes ante el anuncio que hacía Fernández Mañueco en su comparecencia a petición propia en las Cortes autonómicas el martes y que deberá ser aprobada en el Consejo de Gobierno. Mañueco ponía como condición a esta reapertura parcial el acuerdo previo que las asociaciones provinciales de hostelería no se opongan a esta medida.
La respuesta del gremio ha sido rechazar que el Ejecutivo autonómico pretenda descargar sobre sus espaldas esta decisión "cuando no ha contado con nosotros" anteriormente, señala el presidente de la hostelería burgalesa, Fernando de la Varga, quien reconoce que la administración no ha contactado oficialmente con los hosteleros de Castilla y León, que se han tenido que enterar por la prensa del anuncio del presidente por lo que carecen de "constancia real" de los planteamientos del Ejecutivo.
"Nuestra competencia es mantener negocios y vender felicidad en nuestros locales con todas las medidas de seguridad, prevención e higiene que nos han exigido e incluso más, no pueden delegar en nosotros decisiones políticas"
La confederación de hosteleros de Castilla y León recalca las palabras del presidente burgalés de forma gráfica al asegurar que "nuestra competencia es mantener negocios y vender felicidad en nuestros locales con todas las medidas de seguridad, prevención e higiene que nos han exigido e incluso más, no pueden delegar en nosotros decisiones políticas para comprometer a nuestros representados a una apertura insuficiente en exteriores que les conllevaría a quedarse sin ERTES de limitación e impedimento".
De la Varga rechaza asumir esa "patata caliente" y reclama a la Junta que "asuma sus responsabilidades" y decida la apertura si es conveniente o el mantenimiento del cierre y exige que aclare sus pretensiones ya que no tienen "constancia" de estos planes.
"A estas alturas no sé si podemos abrir el viernes o no, o en base a qué decreto". En ese sentido, el presidente de los hosteleros burgaleses se teme que la respuesta de la Junta llegará "vía decreto a última hora".
El portavoz de los hosteleros de Burgos insistió en que la Junta debe tomar verdadera consciencia de la gravedad de la situación por la que atraviesan las personas que viven de este sector y, en ese sentido, reconoció que habrá "un antes y un después" en esta crisis tras el suicidio en Valladolid de un hostelero.
Por su parte, la Confederación Autonómica de la Hostelería carga contra el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, a quien acusan de traicionar su "compromiso" de "avisar con tiempo la apertura" de forma que "la hostelería vuelve a ser la última en enterarse" de las decisiones del Ejecutivo que le afectan.
"El señor Igea estaba advertido de la necesidad de información adelantada puesto que preparar la apertura de un negocio de hostelería no es sólo levantar la verja, se necesita tiempo para hacer pedidos, producción de cocina y organización de trabajadores. De nuevo vemos una decisión atropellada en base a unos datos com una fluctuación pasmosa", reprochan en un comunicado previo.