El 'chico de la Gran Dolina' fue en realidad una chica
Una investigación del Cenieh determina la condición femenina de los restos de uno de los individuos de Homo antecessor de la Gran Dolina gracias al estudio de los dientes
"El Chico de la Gran Dolina sería en realidad la
Chica de la Gran Dolina
”, según la
investigación
liderada por
Cecilia García-Campos
desarrollada sobre
dos colmillos
de los fósiles más emblemáticos de la
sierra de Atapuerca
hallados en el
nivel TD6 de Gran Dolina
y pertenecientes a la especie
homo antecessor
El Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana (CENIEH) ha realizado la primera estimación sexual de estos dos fósiles con la sorprendente conclusión de que el denominado H3 ha resultado ser femenino, pese a que hasta la fecha se atribuía a un individuo conocido como el Chico de la Gran Dolina, en referencia al título de un libro de divulgación. El estudio incluyó al individuo conocido como H1, que es el que da nombre a la especie como homo antecessor.
Los investigadores del Cenieh especializados en el examen de los dientes de estos humanos prehistóricos han determinado que
los caninos de ambos individuos presentan diferencias comparables a las que se observan entre las mujeres y hombres actuales
, lo que ha permitido establecer que el
fósil H1
fue probablemente un individuo
masculino
, mientras que el fósil
H3
, fue probablemente un individuo
femenino
, una
chica de entre 9 y 11 años de edad
. Según aclaran en un artículo publicado en la revista
Journal of Anthropological Sciences
los dientes completan pronto su formación por lo que permiten estimar el sexo incluso de los individuos inmaduros, como es este caso.
La chica de la Gran Dolina
“Este individuo está representado por una cara parcial y un fragmento del hueso frontal, aunque es habitual que aparezca en las fotos además junto con una mandíbula hallada en 2003, la cual, curiosamente, se considera muy probablemente del sexo femenino”, explica García-Campos (en la foto en una imagen de archivo).
La Chica de la Gran Dolina seguramente tenía una estatura y unas proporciones corporales parecidas a las de una chica actual de su edad, aunque es posible que se hubiera desarrollado antes. Aunque aún no se sabe mucho sobre cómo era su vida hace más de 800.000 años, sí se conoce algo más sobre cómo terminó su historia. Los restos humanos hallados en el nivel TD6 de Gran Dolina, incluidos los del individuo H3, muestran claras evidencias de canibalismo, probablemente fruto de un enfrentamiento entre grupos rivales.
Los restos humanos hallados en el nivel TD6 de Gran Dolina han sido analizados por muchos investigadores, sin embargo, hasta la fecha no se había podido evaluar el dimorfismo sexual de esta población. Esto se debe a que la mayoría de los individuos incluidos en la muestra de Homo antecessor son individuos inmaduros, es decir que aún no han alcanzado la adolescencia, lo que complica su estimación sexual. A todo ello se suma a la dificultad que supone disponer de pequeños fragmentos del esqueleto.
“Hasta ahora tan solo se conocía el sexo de un pequeño fragmento de diente, del que se obtuvieron proteínas del esmalte. Pero este estudio realizado por nuestro Grupo abre ahora una nuevo camino muy fiable para estimar el sexo mediante un método no destructivo”, explica José María Bermúdez de Castro, coordinador del Programa de Paleobiología del CENIEH y codirector de los yacimientos de Atapuerca.
Tasa de acierto de hasta un 92,3%
La estimación del sexo se ha logrado a través del estudio de las proporciones de los tejidos dentales de los caninos, o colmillos. Las dimensiones del esmalte y la dentina de estas piezas dentales son rasgos sexualmente dimórficos, es decir, permiten diferenciar a los individuos masculinos y los femeninos dentro de una población. Por ello, su estudio ha sido empleado con anterioridad para estimar el sexo tanto en muestras forenses, alcanzando tasas de acierto de hasta un 92,3%, en poblaciones fósiles, como en la muestra neandertal de Krapina (Croacia) o la población de Sima de los Huesos, también de la sierra de Atapuerca.
Los dientes ofrecen la ventaja adicional de completar pronto su formación
por lo que permiten estimar el sexo incluso de los individuos inmaduros, lo que es especialmente útil en el campo de la
paleoantropología
En concreto, las metodologías basadas en los caninos permanentes, los dientes que presentan el mayor grado de dimorfismo sexual en la dentición humana, permiten identificar el sexo de los individuos a partir de los seis años, edad en la cual su corona ya se ha formado por completo.
Caninos permanentes de H. antecessor. En la fila superior, maxilar del individuo H3, en la fila inferior, canino maxilar izquierdo del individuo H1/Cecilia García-Campos