«En España falta aprender a emprender»

 Si en algo coinciden Cajaviva Caja Rural y la Asociación de Jóvenes Empresarios de Burgos (AJE) es que «en España falta aprender a emprender». Desde esa perspectiva, ambas entidades han renovado hoy su convenio de colaboración haciendo un llamamiento a las administraciones públicas para que aporten su «grano de arena» a la hora de impartir materias concretas sobre la creación de proyectos por cuenta propia desde las escuelas. Según indicaba el director general de Cajaviva, Ramón Sobremonte, España tiene un déficit de emprendedores respecto a la Unión Europea en su conjunto al situarse 20 puntos por encima de la media. En su opinión, se deberían poner en marcha programas educativos, a edades tempranas, para que la economía pueda «seguir siendo dinámica». Sobre todo en una provincia como la de Burgos, con «empresarios de gran prestigio» que han conseguido que la industria tenga un «peso notable» hasta el punto de superar el 30% del PIB local. En la misma línea, el presidente de AJE, Álvaro Peso, ha considerado que a día de hoy los centros educativos se limitan a enseñar cómo «buscar un trabajo», pero no a a desarrollar iniciativas empresariales desde cero. No en vano, ha señalado que su asociación seguirá tratando de «resaltar proyectos punteros (...) con poca trayectoria pero con mucho futuro».Respecto al convenio, Cajaviva destinará 6.000 euros para que AJE pueda llevar a cabo «actividades divulgativas y formativas», así como el Premio Joven Empresario. Según ha detallado Peso, la convocatoria se abrirá durante el primer trimestre de 2022 y el nombre del ganador se dará a conocer en primavera. Para participar, uno de los requisitos indispensables es haber iniciador la actividad a partir de enero de 2019. Por otro lado, la entidad también ofrecerá a los asociados de AJE un «facilitador financiero» para que los emprendedores que así lo desee puedan obtener la «información» en lo relativo a la «validación de su modelo de negocio» de acuerdo a las circunstancias del mercado. Sobre este aspecto, Sobremonte ha asegurado que, en ocasiones, «a pesar de que la idea es buena el proyecto se pierde» porque no se ha estructurado de manera adecuada.