El Correo de Burgos

Los cívicos recuperan el gasto prepandemia, pero no los ingresos

El presupuesto de la red de centros cívicos es de 3,2 millones. Los ingresos son de 431.800 euros, un 58% menos que en 2019. «No lo vemos como un gasto, es una inversión social»

Una joven en una de las bibliotecas de los centros cívicos de la ciudad.

Una joven en una de las bibliotecas de los centros cívicos de la ciudad.

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La red de centros cívicos de la ciudad tiene un déficit importante puesto que lo ingresos han recuperado los niveles prepandemia, pero los ingresos por el desarrollo de actividades están a un 58% de lo que generaba la actividad de esta red antes de la pandemia. Las cifras reales reflejan un gasto de 3,2 millones de euros para permanecer abiertos con servicios comunes como ludoteca, biblioteca o salas de encuentro, así como las actividades.

En 2020 las actividades más estables sí cerraron durante el confinamiento. Los ingresos registrados por estas instalaciones ascendieron en 2020 a 431.800 euros. La cifra está muy lejos del más de un millón que se generaron en 2019. Una situación que «afecta, pero el Ayuntamiento considera que no es un gasto, es una inversión social en el bienestar de los ciudadanos», señala la concejal de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez.

Aseguran desde el Consistorio que la pandemia ha frenado la interacción y el contacto social que es algo que buscan cubrir con la programación de estos centros. «La pandemia ha tenido efectos perniciosos que atacan al carácter esencial de los cívicos que es la interacción social», señaló la edil. Por ello «se ha hecho un esfuerzo para ser más proactivos en la pandemia y ha aflorado el factor implícito de prevención a la fatiga pandémica, lo usuarios reconocen que asistir a estas actividades les supone un respiro irrenunciable», señala  Rodríguez.

De ahí que se trabaje en reforzar esta red con actividades vinculadas a las necesidades de protección psicosocial y relaciones sociales que tienen la población. “Hay que destacar el papel de los cívicos para restaurar la salud psicosocial y seguiremos adaptando cursos y preparando nuevos adaptándolos a esa realidad sanitaria”, apuntó.

«Se ha hecho un esfuerzo para ser más proactivos en la pandemia y ha aflorado el factor implícito de prevención a la fatiga pandémica, los usuarios reconocen que asistir a estas actividades les supone un respiro irrenunciable»

Los centros cívicos, que emplean a más de 200 trabajadores la mitad a jornada completa, empiezan a recuperar usuarios, aunque a cuentagotas. Estas instalaciones han recibido 614.000 usuarios y 22.148 inscripciones a actividades programadas. Éstas últimas se corresponden con 10.000 usuarios puesto que muchos han participado en dos propuestas.  

La red de centros cívicos de la ciudad han ganado terreno a la pandemia, pero siguen muy marcados por la Covid-19. Aunque la cifra de usos es un 63% superior al año anterior aún sigue por debajo de la registrada en 2019. «La pandemia ha afectado de forma severa a la red de actividades en aforos y horarios que han seguido condicionados por la lucha contra la Covid-19», remarcó al respecto la concejal de Servicios Sociales.

Quien más utiliza estas instalaciones sociales es mujer, el 72% del total de personas que han cruzado el umbral de alguno de los siete centros cívicos abiertos en la ciudad. Por edades el 38,9% eran menores, el 35,5 adultos y el 25,6% de los usuarios eran personas mayores.

El objetivo de los centros cívicos ha sido el de «adaptar los programas a la pandemia» con iniciativas como las actividades al aire libre, o programas como el ‘cívico en casa’ que permitía acercar a las familias un pack multipréstamo elaborado por ludotecas, bibliotecas y salas de encuentro para «disfrutar con los niños de diferentes actividades y fomentar el ocio familiar», señala Rodríguez. También se han revitalizado actividades como el teatro que se lleva a cabo en los centros que disponen de estas instalaciones como Río Vena o San Agustín.

En cuanto a las actividades infantiles, especialmente aquellas que coinciden con periodos vacaciones, el uso se ha incrementado en un 44%. «Se ha cubierto la totalidad de las plazas pero no se alcanzan números de antes de la pandemia por el aforo que sigue estando limitado».

Nuevo cívico en Fuentecillas y tres con reformas

En cuanto a la situación de los edificios, la edil de Servicios Sociales remarcó el «esfuerzo en adecuar y mejorar las instalaciones de los cívicos». Señaló la mejora de las cubiertas de los cívicos de San Agustín y San Juan que ya se están acometiendo. Estos proyectos tienen un presupuesto de 600.000 euros.

La reforma del centro cívico Río Vena en su última fase que transformará las instalaciones además de cuidar cuestiones de accesibilidad, reducción del coste energético del edificio asi como solventar las deficiencias de calefacción. Se trata de una inversión de tres millones de euros que permitirán que «un centro que ha cumplido 25 años pueda adecuarse a las necesidades actuales».

A esta batería de inversiones, Sonia Rodríguez, añadió el inminente inicio de las obras de construcción del Centro Cívico Oeste que presta servicio a los barrios de Fuentecillas, San Pedro de la Fuente y Barriada Juan Bautista. «Será el octavo edificio que va a completar la red de centros cívicos de toda la ciudad y permitirá que este barrio disfrute de más actividades».

Añadió que en la zona presta servicio el Centro de Acción Social, CEAS, pero «no cuentan con sala de encuentro ni teatro en condiciones, con lo que mejorarán las instalaciones del CEAS actualmente disponible». La intervención tiene un presupuesto de 4,4 millones de euros y está  previsto que la UTE adjudicataria de los trabajos de construcción, empiece las obras en un mes. Falta el Plan de Seguridad y Salud y el acta de replanteo para empezar.

 

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