Una campaña «prodigiosa», que no llega al Antecessor
Localizan en Cueva Fantasma «una bolsa de sedimento de 15 metros» / Aparece un diente neandertal y bautizan como Pink al fósil que pone cara del primer europeo
«Atapuerca está efervescente, ha sido una campaña que ha recordado a las de antes, con el hallazgo espectacular de Elefante, en todos los yacimientos hay fósiles, industria lítica y mucha información». Así califica el trabajo realizado este año en la campaña 44 de excavaciones en Atapuerca el codirector José María Bermúdez de Castro. «Ha sido un año extraordinario, de los mejores, una guinda a 30 años de trabajo en el que Atapuerca nos ha acompañado siempre», señaló el también codirector Eudald Carbonell. Pero aún no se llega al nivel de Homo antecessor en Gran Dolina, uno de los objetivos de la campaña.
«El nivel 8, afortunadamente por otro lado, es muy rico y es importante porque es la época en la que apareció la mandíbula de Homo heidelbergensis y hay poco registro en Europa, pero nos retrasa el llegar a TD-6», señala Bermúdez de Castro. Al abordar esta zona se ha complicado la erosión y la modificación del nivel. «Hay puntos donde no hay siete prácticamente y ya tocamos el nivel seis, pero otros donde hay un montón del siete, y toda esa información y material es muy importante». De esta época, unos 500.000 años, hay muy poco registro no solo en Atapuerca, sino en toda Europa.
Este año Elefante, tras 15 años de trabajo duro entre rocas y sedimento con una baja presencia humana, recuperó la cara del primer europeo. El equipo le puso ayer nombre. Será Pink, en honor a la banda británica Pink Floyd y el álbum de 1973 The Dark Side of the Moon (El lado oscuro de la (cara) de la luna) de mítica portada. Queda un año para identificar el origen de la cara moderna, rasgos que presenta esta pieza y antecessor. «Tener la cara es importante para saber cómo era, en unos años podremos conocer su semblante», señaló Carbonell.
No ha sido el único fósil humano de este año. El puzzle de los esqueletos de unos 28 individuos sigue completándose en la Sima de los Huesos. Los trabajos se han centrado en «la zona norte del yacimiento, cerca del lugar donde a lo largo de 30 años se han recuperado parte de los fósiles de la sima como el Cráneo 5, la pelvis Elvis o el cráneo 4», explican desde el equipo científico. Además, el equipo que trabaja en Estatuas ha podido rescatar de la zona de excavación del interior de la cueva un diente neandertal. Se trata de un molar superior que se rescató el jueves pasado.
El mundo neandertal se muestra en todo su potencial tanto en los dos yacimientos de Estatuas (interior y exterior, éste último ha ofrecido dos bifaces grandes y de delicada factura y se ha abierto un nivel de los últimos tiempos del achelense) como en Cueva Fantasma. Más de 200 metros cuadrados de excavación que han sorprendido con un campamento exterior que promete «trabajo para generaciones». En estos días se ha realizado un estudio con georradar y tomografía que «han descubierto una enorme bolsa de sedimento con 15 metros de profundidad, este yacimiento en sí mismo da para excavar en cientos de años, es brutal», confirma Bermúdez de Castro.
Además, en las otras dos zonas de trabajo se han recuperado medio centenar de piezas de industria lítica del Paleolítico medio con dos instrumentos, raederas, y hasta nueve martillos de piedra o percutores que hablan de una especie de almacén neandertal. Esta acumulación demuestra «una gran capacidad para prevenir necesidades». En el interior también aparecen herramientas y restos de caballo, cérvidos y bóvidos pero, en menor medida, rinocerontes y un leopardo.
Este año el equipo ha alcanzado el ritmo precovid con 320 excavadores que se han turnado por quincenas desde el inicio de los trabajos, el pasado 17 de junio, hasta el próximo domingo, 24 de julio. Se abordaron diez yacimientos y el lavado de todo el sedimento, una tonelada diaria, extraído en cada cuadrícula en el lavadero del río Arlanzón. Los centros de investigación asociados al proyecto son el Cenieh, el IPHES de Tarragona y el Instituto de Salud Carlos III de Evolución y Comportamiento Humano. También las universidades de Burgos, Rovira y Virgili de Tarragona, Alcalá de Henares y Zaragoza. Además han participado estudiantes del University College of London y la Universidad de Buenos Aires y el grupo de investigación de proteínas.