En estos días la Real Cabaña de Carreteros han realizado la poda de un extraordinario ejemplar de La Dehesa de Quintanar. Un pino de 23 metros de largo y 150 años de edad que se transformará en la recreación del mástil de la nao Victoria, la única nave de la expedición de Magallanes y Elcano que logró volver de un viaje por los confines del mundo. La primera vuelta al mundo se gesto con madera y monedas burgalesas. Quintanar y Sanlúcar se unen en un proyecto del que aún quedan flecos como el traslado hasta la localidad andaluza. Por el momento en septiembre llegará a Burgos, mediante el sistema de traslado tradicional.
Corta del pino de 23 metros de alto, medio metro de diámetro y 150 años de antigüedad. Su madera noble y con las características necesarias para la resistencia de vigas y mástiles necesita una selvicultura a turnos.
Trabajo de preparación del tronco del pino. Se ha realizado todas las labores de apeo y labrado con herramientas tradicionales.
El traslado de la pieza, de 23 metros, se realiza al estilo tradicional, con el arrastre a cargo de las vacas serranas negras. Es el mismo método por el que se trasladará esta majestuosa pieza de los montes serranos a Burgos. Después llegará a Sanlúcar en un proceso aún por definir.
La Fundación Puerta de América reconoce la labor de los carreteros para instalar la réplica del mástil de Nao Victoria en una tradicional gala denominada Capitán de Galeones celebrada el 27 de agosto.
Un momento de la gala Capitán Galeones el sábado pasado en la fortaleza del Castillo de Santiago en Sanlúcar de Barrameda.