El Ayuntamiento de Burgos arreglará el parque de Diego de Leiva tras las quejas vecinales

Dos parques infantiles ubicados en sendas zonas privadas de uso público, Diego de Leiva (en las traseras de la calle Molinillo) y doctor Emilio Giménez Heras (tras el cívico de San Agustín), recibirán inversión municipal para el arreglo de los columpios y de la superficie de caucho.

Las reivindicaciones de los vecinos de ambas zonas de la capital han llegado a oídos del concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño, que ha tomado cartas en el asunto con la complicidad de otros grupos municipales tras abordar ambos casos en la comisión municipal.

El parque más deteriorado es el de la calle Diego de Leiva. Las comunidades de propietarios habían iniciado los pasos para denunciar al Ayuntamiento de Burgos ante lo que consideraban «un abandono», que ponía en riesgo a los niños que quisieran hacer uso de los columpios. 

Tras cruzar años de escritos con la administración local, de haberse entrevistado con responsables de urbanismo (técnicos y políticos), de haber solicitado el desmantelamiento de los columpios para evitar accidentes o bien su conservación, estaban decididos a acudir a los tribunales. Así lo denunciaron en El Mundo / El Correo de Burgos el pasado mes de julio.

El concejal socialista Josué Temiño, que conoció la situación por este medio de comunicación, se puso en contacto con los administradores de fincas de esta calle para recoger de primera mano las quejas de los propietarios. La situación era que estos vecinos se ponían en contacto con el área de Fomento del Ayuntamiento donde recibían la contestación de que al ser un espacio privado de uso público debían encargarse del mantenimiento tanto del parque como de las zonas verdes. Si bien está previsto que con la aprobación de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) sea la administración local la que encargue de la conservación de estos espacios.

Desde Medio Ambiente existía el precedente de la plaza de la Cecina, en el barrio de Fuentecillas, donde el Ayuntamiento, ante el grado de deterioro del parque, decidió intervenir en su puesta a punto para evitar riesgos en el uso de las instalaciones infantiles. En esa misma línea, se ha firmado un protocolo de actuación con los vecinos de Diego de Leiva, 100 domicilios distribuidos en 10 portales, para realizar una puesta a punto que permitirá utilizar con seguridad este espacio.

Las comunidades de vecinos tienen que permitir la entrada a la calle, al ser privada de uso público, para que, con medios municipales, se puedan desarrollar los trabajos.

De aquí a final de año se realizarán las actuaciones oportunas en Diego de Leiva y también en la plaza ubicada en las traseras del Centro Cívico de San Agustín. Alrededor de 9.800 euros se destinarán al primer parque, una cantidad que permitirá renovar el tobogán, así como la tornillería del resto de elementos y arreglar el suelo con nuevo caucho. Mientras en la plaza Emilio Giménez Heras irán a parar otros 1.200 euros para arreglar el balancín y el tobogán. 

Medio Ambiente ha repartido estas partidas «sobrantes» del contrato de mantenimiento de parques infantiles, que desarrolla la empresa RFS hasta que entre la nueva adjudicataria.

«Este es un arreglo puntual que el día de mañana se regularizará cuando se modifique el PGOU», insiste Temiño, que ante el problema de vandalismo en la zona de Diego de Leiva, ha solicitado a la Policía Local una vigilancia cercana para evitar que el parque acabe en poco tiempo igual de dañado.

Los vecinos de Diego de Leiva esperan que con el parque se adecente también la zona verde. A este respecto, Temiño indicó que habrá una actuación de siega para evitar la proliferación de vegetación.