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DE BURGOS A TRIUNFAR EN REDES / LAS NOVELAS DE NAIARA

La influencer que lee más de 150 libros al año y se rifan las editoriales

La burgalesa Estefanía Hernando, @las_novelas_de_Naiara en Instagram, hace reseñas de libros que comparte en sus redes sociales / Una quincena de editoriales le envían títulos para que los lea y dé su opinión

Estefanía posa con algunos de sus títulos favoritos. TOMÁS ALONSO

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Burgos

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El amor de Estefanía Hernando por la lectura nació cuando ni siquiera sabía leer y era su madre la que cada día le contaba cuentos. Asegura entre risas que «aún sin conocer las letras sabía cuando tocaba pasar página para empezar la siguiente».

Un amor por la lectura que le ha acompañado a lo largo de su vida y que solo en lo que va de año le ha llevado a devorar 154 títulos. Desde hace cuatro años, esta burgalesa hace, a través de su cuenta de Instagram @las_novelas_de_naiara, sinopsis y reseñas de las decenas de novelas que se lee cada año. En la red social cuenta con un público fiel de más de 12.500 lectores empedernidos que buscan una nueva historia que descubrir.

El aterrizaje de Estefanía en Instagram fue puramente casual. «Oía hablar de esta red social constantemente y decidí instalármela y a raíz de señalar mis preferencias, la aplicación empezó a mostrarme perfiles de gente que reseñaba libros», indica. 

En ese momento la cabeza de Estefanía hizo ‘clic’ y se preguntó por qué no crear una cuenta en la que mostrar a los demás los títulos que iba leyendo. Así nacía @las_novelas_de _naiara. «Le puse ese nombre por mi hija pequeña», apunta. 

Varios meses y publicaciones después, la cuenta de Estefanía empezó a crecer. Al tiempo, autores y  editoriales de toda España, alrededor de una quincena,  se pusieron en contacto con ella para enviarle libros y hacer colaboraciones. «En algunos casos, me envían novelas para que,  como lectora cero, les dé mi opinión antes de comercializarlas», asevera. En otras ocasiones «me envían galeradas para hacer corrección de erratas, pero la mayoría de las veces para que haga una sinopsis y una reseña que después pueden usar o no en sus webs o en espacios de compra», añade. 

Aunque esta burgalesa lee «de todo», sus géneros de cabecera son la novela negra, la histórica y la fantástica. «Ya de niña me hice el carné de bibliotecas porque no era viable estar comprando libros cada dos por tres», explica. En la adolescencia y raíz de la insistencia de un profesor de arte llegaría a sus manos uno de sus títulos favoritos y el que la metería de lleno en la ficción histórica: Los pilares de la tierra, de Ken Follet. «Aunque si tengo que elegir me quedo con Un mundo sin fin, la segunda parte de la saga», admite entre risas.  

En cualquier caso, la novela negra es la que copa las publicaciones de Estefanía en Instagram. «Es el género que más atrae a mis seguidores y eso se nota en los comentarios y en el feedback. La histórica cuesta más porque a muchos lectores les echan para atrás libros de determinadas longitudes», comenta.

La instagramer cuida con mimo sus post, no solo los textos que comparte si no la estética de su feed y así ha conseguido darle un estilo propio, fácilmente reconocible. «Es especialmente útil cuando te roban las fotos», explica con sarcasmo. 

El proceso

Por norma general es ella misma quien escoge los libros que lee. «Cada trimestre las editoriales me mandan un boletín y escojo varios títulos» y «en otras ocasiones me llegan libros que no he pedido». Para hacer las críticas o las reseñas «me dan un par de meses para leerlos, un tiempo algo mayor para los que llegan por sorpresa», afirma.

La burgalesa lee tres novelas diferentes al mismo tiempo. «Procuro que sean muy diferentes entre sí y de géneros distintos si es posible», explica. De cada novela hace particiones. «Si me engancha mucho uno de ellos no paro hasta acabarlo y aparco los otros dos», apunta. Para tenerlo todo controlado, organiza sus lecturas, la entrega de reseñas y la publicación de post en un calendario porque «si no sería imposible tener un orden». 

Estefanía no cobra por lo que hace. Y esa es, sin duda, una de las sombras de esta modalidad de creación de contenido. «El pago es en especies, con libros», comenta y asegura que «aún hay quien llega a decirte que tienes suerte porque te dan los libros gratis». «Gratis no», aclara, «yo hago un trabajo a cambio».

La burgalesa también ha probado los audiolibros y  aunque prefiere el papel, reconoce que «son muy entretenidos» cuando no puedes tener el libro entre las manos. «Trabajo en la cocina del restaurante de mi pareja, La Parrilla del Valmoral, y en esos momentos echo mano de los audiolibros», explica y afirma que «lo que marca la diferencia entre un buen audiolibro y uno malo  es la voz del narrador». 

Un impasse

El 2020 supuso para Estefanía un parón. En mitad de la pandemia le diagnosticaron un cáncer que «casi me mata», explica. Durante más de medio año no publicó  nada en su cuenta de Instagram y aunque «ante esa falta de actividad, la aplicación te penaliza mostrándote menos cuando vuelve, afortunadamente tengo una comunidad muy bonita que se ha preocupado cada día por saber cómo estaba». 

De esa comunidad han surgido también lecturas conjuntas. «Varias personas leemos el mismo libro por partes. Marcamos el número de páginas a leer y en un día concreto comentamos por Telegram lo que nos ha parecido. Es como un club de lectura pero hablando del título según se va leyendo en lugar de al final», explica. 

Aprovechando que en un mes comienza la Navidad, la burgalesa se anima a recomendar algunos títulos para regalar. El Priorato del Naranjo de Samantha Shannon «es una maravilla literaria, imprescindible para todo amante de la fantasía épica».  En novela histórica, Hernando recomienda títulos como La cocinera de Castamar de Fernando J. Múñez y «por supuesto Un mundo sin fin de Ken Follet». Entre los títulos de novela negra anima a los lectores a escoger Nos crecen los enanos, de César Pérez Gellida. 

Tal vez en un tiempo pueda recomendar su propia novela. «Me prometí  a mí misma que si me curaba del cáncer, escribiría mi libro», explica. De momento, esta lectora voraz ya ha escrito 80 páginas. Quien sabe si será el próximo best seller nacional. 

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