AGRICULTURA / GANADERÍA
Asaja critica los «ataques políticos» de la PAC, Yolanda Díaz o Garzón
La organización agraria lamenta que se ponga una «alfombra roja» al lobo y advierte que la superficie de cereal en Burgos se reducirá aproximadamente un 15% en 2023
Acaba un 2022 «catastrófico» y marcado por la «incertidumbre» para el sector agroganadero. Esa es la percepción de Asaja, que hacía balance en Burgos poniendo el foco sobre los «ataques políticos» que el campo ha recibido a lo largo de este ejercicio desde diversos frentes. El más «grave», a juicio del presidente autonómico de la organización, Donaciano Dujo, proviene de la nueva Política Agraria Común (PAC) que entrará en vigor a partir del 1 de enero.Consciente de que el borrador se diseñó hace más de un lustro en un «contexto totalmente diferente», Dujo reprochó los «recortes económicos», lo «mal» que se distribuyen los fondos y la obligación de asumir una serie de prácticas que «encarecen las explotaciones agrícolas» y que frenan el objetivo de «crear alimentos para el conjunto de la sociedad».Sobre este asunto también haría hincapié el líder del sindicato en Burgos, Esteban Martínez, lamentando que se haya apostado por una PAC «ideológicamente medioambientalista», que habría que coger con «pinzas» y cuyas medidas «no sirven absolutamente para nada».Siguiendo con su lista de «ataques políticos», Dujo criticó que se haya puesto una «alfombra roja» al lobo tras su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) a pesar de que «en Castilla y León ha matado, con datos oficiales, 30.000 animales».Por otro lado, cargó duramente contra el ministro de Consumo, Alberto Garzón, al considerar que se ha dedicado a definir al sector cárnico español como un conjunto de «macrogranjas con animales mal cuidados». Asimismo, censuró que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sostenga que en el campo «esclavizamos a nuestros trabajadores» porque «nada más lejos de la realidad». En este sentido, aseguró que en la Comunidad un empleado «tiene las mismas condiciones laborales que el titular».Aunque Asaja encara 2023 con «ganas» e «ilusión», ni Dujo ni Martínez pasaron por alto el hecho de que la superficie de cereal vaya a reducirse en unas 500.000 hectáreas en Castilla y León. Estaríamos hablando, tal y como precisaron, de una caída de entre el 20 y el 30%. No en vano, la provincia de Burgos afrontará una reducción cercana al 15%. ¿A qué se debe este fenómeno? Básicamente, a la inflación y la necesidad de apostar por cultivos menos costosos como los forrajes o el girasol.