El Correo de Burgos

SUCESOS

Así es el jubilado que envió la carta bomba a Pedro Sánchez

Exfuncionario del Ayuntamiento de Vitoria, con conocimientos de informática, muy activo en redes sociales y aficionado al aeromodelismo, fue detenido en plena calle / Los sobres y los sellos acabaron delatando a Pompeyo G.P., que no opuso resistencia

Detención en Miranda del responsable de enviar cartas bomba, una de ellas a Pedro Sánchez. POLICÍA N ACIONAL

Detención en Miranda del responsable de enviar cartas bomba, una de ellas a Pedro Sánchez. POLICÍA N ACIONAL

Burgos

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Nadie, o casi nadie, sospecharía que el responsable de las seis cartas bomba enviadas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las embajadas de Ucrania y Estados Unidos, el Ministerio de Defensa, el Centro de Satélites de la Unión Europea y la empresa zaragozana Instalaza es un jubilado de 74 años vecino de Miranda de Ebro. Sin embargo, la Policía Nacional considera que Pompeyo G.P. fue quien fabricó y remitió los artefactos incendiarios entre noviembre y diciembre de 2022. ¿Quién es el autor de estos intentos de atentado? Se trata de un exfuncionario del Ayuntamiento de Vitoria jubilado desde hace una década. Según fuentes de la Dirección General de la Policía atesora conocimientos informáticos y es muy activo en redes sociales. De hecho, durante el registro de su domicilio, situado en el número 2 de la calle del Clavel, se han incautado numerosos dispositivos electrónicos para intentar averiguar sus motivaciones y si contó con colaboración externa. Por ahora, todo apunta a que diseñó y ejecutó la operación en solitario. El arresto del principal y único sospechoso del envío de cartas bomba se produjo en plena calle. En el momento de su detención, el hombre portaba una gorra y no opuso resistencia. Una vez localizado, ha entrado en su domicilio junto a los agentes encargados de la investigación, entre ellos personal de la Policía Científica y de los TEDAX, que acudían con perros especializados en la detección de explosivos. Las primeras hipótesis apuntan a que el jubilado, sin vinculación política aparente a ningún partido u organización, fabricó el material incendiario en su propia casa. Sin rastro de su nombre y apellidos en las principales redes sociales, Pompeyo tiene su propio canal de Youtube, con dos suscriptores, donde subía vídeos caseros de diversa índole. La mayoría, aparentemente realizados con dron, los compartió entre septiembre de 2021 y mayo del año pasado mostrando diferentes zonas de Miranda como la pista de aeromodelismo o el polígono industrial de Ircio.Aparte de su afición por los aviones, palpable en otras grabaciones realizadas en los aeropuertos de Murcia y Las Palmas de Gran Canaria o el Museo Aeronáutico de Málaga, también le interesaba el mundo del motor y el entorno de la vecina Pancorbo. La «compleja y laboriosa» investigación realizada por la Policía Nacional a instancias del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional se centró, tras la recepción de las seis cartas, en la caligrafía del autor, siempre coincidente. Tal y como avanzaba La Sexta, desde un principio se pensó que la letra podía corresponder a una persona mayor. En cualquier caso, la localización de este sujeto fue posible gracias a los sobres, de unas características y medidas muy concretas, adquiridos a través de internet; y de los sellos, correspondientes a una edición conmemorativa de tirada limitada. Un factor clave para dar con el sospechoso fue la neutralización de la carta remitida al Centro de Satélites, ubicado en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid). Al no detonarse, los agentes tuvieron la oportunidad de analizar el paquete y determinar el material con el que se había fabricado la bomba, que resultó ser un «mecanismo básico a base de pólvora, material pirotécnico y metralla a base de tornillería», según recoge Ical. Asimismo, se prestó especial atención al sobre, al sello y la grafía. Aunque las cartas pasaron por Valladolid, concretamente por el Centro de Tratamiento Automatizado (CTA). se ha podido acreditar que los envíos se realizaron desde Burgos. Cuando se tuvo constancia de ello, llegó a barajarse la posibilidad de que este acto terrorista estuviese relacionado con la guerra de Ucrania. Precisamente, el New York Times publicó recientemente un reportaje asegurando que los servicios secretos de Estados Unidos tenían en el punto de mira a un grupo ruso de corte supremacista. Sin embargo, tal y como confirma El Mundo, cuando dicho artículo salió a la luz los agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional ya habían dado con el jubilado de Miranda.Preguntado sobre dicha cuestión -curiosamente, en Vitoria-, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha preferido no pronunciarse al respecto limitándose a esgrimir que la operación sigue abierta. De hecho, no se descartan otras detenciones de posibles colaboradores o instigadores pese a que todos los envíos se ejecutaron bajo el «mismo modus operandi»

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