Un carnaval más animado que nunca toma las calles de Burgos
Burgos sale a la calle para festejar el carnaval. El buen tiempo llena las terrazas y los bares de burgaleses en un ambiente de carnaval pocas veces visto
Las letras de los cánticos de los Papamoskas repasan la actualidad nacional en sus en sus cuplés. TOMÁS ALONSO
Buen tiempo, mucha gente -también mucha gente disfrazada- y sobre todo ganas de pasarlo bien. Así han transcurrido las primeras horas de este fin de semana de carnaval en Burgos. Ya se vio el viernes que este año las sorpresas son protagonistas.
Con la sardina ya luciendo su disfraz y las chirigotas callejeras recaudando premios en forma de aplausos, la mañana del sábado ha sido territorio familiar. Pocas veces se han visto tantos disfraces a la luz del día en Burgos.
El carnaval ha dejado atrás las restricciones de años anteriores y ha cogido una velocidad inusitada en la capital burgalesa, movilizado por las ganas de fiesta y un buen tiempo muy agradecido. Lo de menos es el programa de estas fiestas, el horario de las actividades de teatro callejero o los conciertos. Lo que toca es salir a disfrutar.
Los burgaleses están saliendo a la calle para encontrarse con el carnaval. Para darse de bruces con una chirigota callejera, partirse de risa y olvidarse de que tenía otros planes. Las terrazas han estado a tope, el vermut como en los mejores momentos y los teléfonos móviles echando humo de tanta foto.
Papamoskas
El carnaval es irreverente y a veces hasta bocazas. Son muchos los pueblos en los que se cantan coplillas que no dejan títere con cabeza. En Burgos ese papel se lo apropia el padre Capillas. En humor fino, la sonrisa permanente y la complicidad del público se lo llevan los Papamoskas, un clásico con público propio, o la Chirigota Callejera.
Las letras de los cánticos de los Papamoskas repasan la actualidad nacional en sus en sus cuplés. Picando como las avispas, divirtiendo como los monólogos. El abanico de temas a los que sacar punta es lo suficientemente variado como para que este "grupo de amigos" haya vuelto a triunfar con sus letras cargadas de humor, alegría y crítica social y política.
Este año en el que celebran sus diez años de vida en las calles de la capital burgalesa para compartir con el público en la Fiesta de Carnaval sus cuplés han repartido ironía a diestro y siniestro. O, dicho de otro modo, a izquierda y derecha. Desde letras cargadas de picante dirigidas a Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijoo, Isabel Díaz Ayuso, García Gallardo o Yolanda Díaz hasta Luis Enrique o la ruptura entre Vargas Llosa e Isabel Preysler. Sin olvidar el declive de Ciudadanos, a quienes recomiendan proteger como las "especies que se extinguen". Mención aparte merecen las cánticos sobre la sexualidad no binaria o el papelón de la selección española en el mundial de Qatar y su "se la pasa, se la pasa, se la pasa", con el que el público se entrega a este peculiar grupo.
El estribillo de este año de los Papamoskas reivindica a Burgos y el buen humor de los burgaleses, por encima de otros carnavales más famosos.
No vamos a Cádiz,
allí son muy sosos.
Preferimos Burgos,
que aquí son más graciosos.
Así de claro lo tiene este grupo de «amigos mayores de cincuenta» que ha salido a la calle con «energías renovadas» y «muchas ganas de hacer reír a la gente».
Lo mismo que a los Papamoskas se los encuentra uno en mitad de la gente en el centro, al doblar la esquina te salta la Chirigota Callejera. Una agrupación mixta masculina y femenina, que no afila menos las letras y que está ganándose un espacio en el carnaval burgalés. Este año se presentan con 'Aquí mando yo' y van cosechando risas y aplausos por todo el centro de la capital burgalesa.
Asociación de bares del centro, la raíz del carnaval
La fiesta del carnaval en Burgos nunca sería lo mismo sin la aportación, el empuje y la imaginación de los hosteleros del centro histórico. Las raíces de lo que hoy son los fundamentos del carnaval de Burgos provienen del trabajo de algunos personajes que dieron impulso a esta fiesta en el centro en los años 80, al igual que surgió un movimiento similar en Gamonal.
Hoy en día, la 'Asociación de bares del centro y Cía' programa actividades durante "cinco días y cinco noches" en los que "todo está permitido" pero siempre desde "el más cálido de los respetos". Más allá del programa municipal de estas fiestas, los hosteleros del centro han preparado con "mucha ilusión" su catálogo de actividades en el que no falta "música en la calle", "animaciones", "degustación de comida" y "mucha fiesta" en los bares de la zona.
El presidente de la asociación de bares del centro histórico, Efraín Gutiérrez, anima a los burgaleses a que vivan estos carnavales "como si no hubiera un mañana" y los incita a que salgan a la calle "con el objetivo único de sacar una sonrisa a niños mayores".
Homenajes al 'Peque', del Oliver, y a Miguel Ángel, del bar Arandino
El programa de carnaval de los hosteleros del centro histórico guarda un especial recuerdo a uno de los profesionales más apreciados de la Llana de Afuera que falleció hace casi un año, Carlos 'El Peque'; y a uno de los promotores del carnaval del centro, Miguel Ángel Cereceda, del bar Arandino.
'El Peque' y su maestría detrás de la barra del Oliver donde fue camarero, amigo, confesor y forofo, merece una carta de recuerdo en el programa de la asociación en la que se destaca el vacío que deja, la huella que marcó y las generaciones que aprendieron con su ejemplo. "Infinitas gracias por tu cariño y amistad, amigo", evocan.
Por su parte, la 'Asociación de bares del centro y Cía' incluye a Miguel Ángel Cereceda, del bar Arandino, entre los padres de lo que denomina "carnaval de la ilusión". De hecho, la asociación reconoce sus propios orígenes en la unión de los hosteleros para realizar actividades en las fiestas de carnaval. Primero de forma "humilde" y "sencilla" con "carreras de sacos y de bicicletas" y con la famosa "serpiente china". Pero, sobre todo, el Entierro de la Sardina, en el que el público burgalés es todavía más protagonista que el padre Capillas.