El Espolón perderá nueve acacias ante el riesgo de rotura de ramas

Nueve acacias ubicadas en el paseo del Espolón serán sustituidas próximamente por hayas o por robles para evitar problemas de seguridad ante los antecedentes que existen de rotura de varias ramas, el más importante durante las últimas fiestas de San Pedro.

El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos ha planteado a la Comisión de Arbolado la necesidad de talar este conjunto de árboles, tras el informe emitido este mes de febrero por los técnicos municipales. 

Así, se propone que en su sustitución se coloquen árboles de buen porte por la situación emblemática del paseo, puesto que los ejemplares en esta zona acumulan años de desarrollo y crecimiento. Se indica también que se tenga en cuenta lo que aconseje el Plan Director de Arbolado a la hora de elegir las características de los árboles. 

El accidente ocurrido el pasado 27 de junio de 2022 por la caída de  ramas de gran porte, en el entorno de los Cuatro Reyes, que causó heridas a cuatro personas, obligó a realizar un estudio del resto de ejemplares de Sophora japonica y Robinia pseudoacaia (falsa acacia).

En este caso se ha informado sobre nueve árboles en los que se ha comprobado la existencia de ramificaciones de la copa secas en la mayoría de los ejemplares a talar. Todos ellos se encuentran en los macizos ajardinados entre El Espolón y el Marceliano Santamaría, cinco se ubican entre el templete y los Cuatro Reyes y otros cuatro, frente al Consulado del Mar.

En algunos de estos árboles ya se han realizado con anterioridad podas para eliminar esas ramas, pero se ha considerado que ahora no bastaría con recortar solo esas zonas. «La probabilidad de fallo de una rama de ciertas dimensiones que esté seca o se esté secando suele ser elevada», se indica en este estudio. Además, se considera que la proliferación de esas ramas secas se debe «a enfermedades de tipo fúngico (la presencia de hongos) que pueden estar dañando la estructura vegetativa de las ramas de las copas».

«La probabilidad de fallo de una rama de ciertas dimensiones que esté seca o se esté secando suele ser elevada», se indica en este estudio

Cuando se cayó la rama el pasado verano se estudiaron tanto los factores internos del árbol como los externos, puesto que hubo rachas de viento de entre 40 y 50 kilómetros por hora. Así, se consideró que las condiciones  meteorológicas por sí solas no fueron suficientes para causar la rotura y se observó la presencia de hongos, aunque en fases iniciales. 

De esta manera se concluía que «aunque las condiciones externas e internas del árbol no hacían pensar en una rotura, lo cierto es que se ha producido» y se indica que el hongo puede seguir avanzando en la colonización del ejemplar de acacia.

El último informe del resto de ejemplares de estas ‘falsas acacias’ se apunta a que podrían estar en esa misma situación y como esta es una zona de elevado tránsito de peatones «con un efecto diana alto en la caída de una rama» se anuncia la necesidad de intervenir con la tala completa de nueve árboles. «Podar las ramas secas se descarta porque es dilatar un problema en el tiempo sin darle una solución definitiva», se determina.