Impuestos municipales. Los inmuebles exentos de pagar el IBI en Burgos dejan de tributar 3,4 millones de euros

Las arcas municipales del Ayuntamiento de Burgos dejarán de ingresar este año 3,4 millones de euros en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Esta es la cantidad que deberían abonar las edificaciones que cuentan con bonificaciones o exenciones por ser centros escolares, propiedades de la iglesia no destinados a actividad económica, así como los bienes de fundaciones o entidades sin ánimo de lucro. 

Algo más de 500 inmuebles repartidos por toda la ciudad, de total de 198.946, se acogen a lo que especifica la Ley de Haciendas Locales (49/2002) y, por tanto, sus titulares están exentos del deber de pago de un impuesto al que tanto cuesta hacer frente al resto de familias. 

De este medio millar de edificaciones el número más importante se corresponde con las que son de titularidad de la iglesia y de Asociaciones Confesionales legales, un total de 338, representan siete de cada diez de los inmuebles exentos de cotización por este impuesto.

Igualmente están exentos del pago los edificios del Estado, de las Comunidades Autónomas y de las Entidades Locales, así como edificios destinados a la seguridad ciudadana, defensa nacional, servicios penitenciarios y terrenos ocupados por líneas de ferrocarriles.

Los datos facilitados por la Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento indican que los 3,4 millones que no se recaudarán representan el 6,6% sobre el total de lo que se prevé ingresar en concepto de IBI este ejercicio. Así, los 198.946 propiedades, en las que se suman los bienes de naturaleza urbana, rústica y especiales, cotizarán por 51.522.000 euros.

Los ingresos por IBI representan el 23% de lo que recaudará el municipio para cuadrar la cifra de un presupuesto de 220,5 millones de euros, el aprobado para el año en curso por el bipartito.

La previsión de recaudación baja un poco con respecto a lo obtenido en años anteriores, pero el concejal de Hacienda, David Jurado, resta importancia a esta cuestión porque se comparan los ingresos obtenidos  netos en años anteriores con la previsión. La campaña de abono de este impuesto todavía no ha comenzado y, por tanto, cuando finalice los datos económicos pueden ir al alza en función del padrón definitivo. 

Durante el ejercicio de 2022 la cantidad neta recaudada  fue de 52.031.382 euros, un 0,82% más que en el año inmediatamente anterior, el de 2021 con la cifra de 51.591.778 euros.

Según el último padrón, que es el de 2022, la capital burgalesa cuenta con 1.600 bienes de naturaleza rústica, 197.323 urbanos y 23 especiales. 

Estos 23 últimos tienen también una fiscalidad diferenciada. Son aquellos destinados a la producción de energía eléctrica y gas, las autopistas, carreteras y aeropuertos, en el caso de la capital se contabilizan edificios con solares fotovoltaicos en esta categoría de propiedades de características especiales.

En este caso sí tributan, no están dentro de los exentos antes comentados. La previsión de ingresos para este año es que estas 23 propiedades cotizarán por 182.000 euros.

Por otro lado, el edil responsable de Hacienda destaca el alto grado de domiciliación de este recibo. En 2019 eran 173.719 los recibos domiciliados y en 2022 ya eran 183.384, por lo que el crecimiento ha sido notable. «Entendemos que es por el fin del papel y por la adhesión a los Planes Personalizados de Pago, ya que todos los años aumentan y con los que el contribuyente consigue un 3% de bonificación», explica.

Según los últimos datos, hay activos 22.960 planes personalizados de pago (PPP), que representan casi un 4% más que en el año anterior.