SOCIEDAD
Las altas temperaturas facilitan la proliferación de culebras y víboras
Comentarios por las redes sociales avisan de la presencia de serpientes en zonas verdes de Burgos
Imagen de una víbora. ECB
Los termómetros están superando con creces los 20 grados en esos últimos días de Semana Santa. Unas temperaturas muy agradables que hacen que apetezca salir más a dar un paseo por zonas verdes como Fuentes Blancas, en Burgos. Estas temperaturas tan elevadas para esta ápoca del año hacen que que también en esos paseos se pueda uno topar con alguna serpiente, como culebras o víboras.
Ya se ha dado algún caso de personas que se han encontrado estos días con alguna serpiente que, a simple vista, y si no se conocen estas especies de animales, se puede pensar que es una víbora, lo cual no es lo mismo que si uno se topa con una culebra, ya que la mordedura de la primera es venenosa y es necesaria una rápida atención médica, mientras que en el caso de las culebras son inofensivas para el ser humano.
Víbora avistada en un banco de Fuentes Blancas retirada por Policía Local a mediados de mayo. POLICÍA LOCAL
Un ciudadano pedía precaución a través de las redes sociales después de haberse encontrado una serpiente de más de 30 centímetros en un paseo de gravilla por la ribera norte del río Arlanzón, a la altura de la playa de Fuente Prior.
@PoliciadeBurgos @Burgosenelmundo Precaución a los paseantes! Se ha visto esta serpiente de unos 35 cms (¿víbora?) en el camino de gravilla de la ribera norte de Arlanzón, a la altura de la playa de Fuente Prior. pic.twitter.com/Dw4CHcEit5
— Francisco de la Huz (@fdelahuz)
Tras el aviso por las redes sociales, varios mensajes contestaban que esa serpiente que había visto esta persona no era una víbora sino una culebra. Otros incidían en que se trataba de Natrix maura o culebra viperina.
Lo cierto es que las altas temperaturas de estos días facilitan que proliferen, por lo que se debe tener en cuenta en los paseos por las zonas verdes de la ciudad. Normalmente, en el caso de las víboras, suelen aparecer entre los meses de mayo y septiembre. Pero ya el pasado otoño, con periodos de temperaturas inusualmente altas, se dieron casos de mordeduras de víboras en Burgos, según explicaba el coordinador del grupo de trabajo del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) sobre mordeduras de víbora y médico de Urgencias, Alejandro López.
Comentaba que es raro que haya casos en meses como octubre, pero lo atribuía al calor de esas fechas. "No es lo habitual tener casos en octubre, pero las víboras son animales que salen al calor, estas altas temperaturas están haciendo variar sus costumbres y suelen aparecer con lo que se incrementa el riesgo de mordedura", explicaba.
Aunque es mes de abril, las temperaturas elevadas hacen que pueda ser más probable encontrar una culebra o una víbora durante un paseo por el campo. Con el inicio del calor estos reptiles abandonan la hibernación y salen. En ocasiones aparecen en un camino. En otra bajo una piedra o en la tierra mientras se trabaja.
De la atención y seguimiento de las mordeduras de víbora se encarga el el Grupo de Trabajo de Intoxicaciones por Animales o Plantas del Servicio de Urgencias del HUBU en colaboración con Cirugía Plástica, a donde llegan los casos de mayor gravedad, y UCI Pediátrica para "monitorizar el dolor y por una mayor tranquilidad de los padres".
Las víboras se encuentran sobre todo por la zona de Sedano, entre las sierras de la Demanda y Urbión y en Montes Obarenes pero es muy habitual encontrarse alguna paseando por Fuentes Blancas. En Burgos se pueden encontrar tres especies, la conocida como víbora hocicuda, (Vípera latastei), la subespecie Seoane o Cantábrica (Vípera seoani) o la víbora áspid (Vípera aspis).