Los menores de 14 años protagonizan la mayoría de los casos de acoso escolar

La mayoría de las denuncias por acoso escolar que llegan a la Fiscalía de Menores de Burgos están protagonizadas por menores de 14 años, es decir, contra menores que son inimputables. Un dato que «llama la atención», según señala la fiscal delegada de Menores de Burgos, Nuria de Prado Ortiz. En estos casos, explica, se acuerda «la remisión del oportuno testimonio a la Entidad Pública de Protección de Menores», por si fuera necesario «adoptar alguna medida de protección contra el menor autor de los hechos». No obstante, antes de que se envíe este caso se solicita a los centros escolares que «nos informen sobre la situación de acoso escolar denunciado y las medidas adoptadas por el centro». La fiscal delegada de Menores de Burgos señala que los casos de acoso escolar en la provincia «no son muy elevados» Según los datos aportados por la Fiscalía, en los últimos años se ha intervenido en una media de entre 10 y 12 procedimientos al año, en los que en la mayoría de los casos son menores de 14 años. Con mayores de 14 años se suele actuar en unos tres casos al año de media. En estos últimos años, apuna la fiscal delegada de Menores, «no se ha apreciado un incremento». Aunque no ha habido un aumento de casos, desde la Fiscalía de Menores señalan que en muchas de estas conductas delictivas se utilizan las redes sociales, lo que «implica una clara publicidad de la situación de acoso». Esto hace que el hecho de que la víctima sufra este tipo de conductas «no solo cuando está fuera de casa o en el centro escolar sino también cuando se encuentra en su domicilio» aumente su sufrimiento. Respecto a estos datos sobre los 10 o 12 procedimientos incoados anualmente por acoso escolar, la fiscal delegada de Menores aclara que el acoso escolar que se entiende es cuando «las conductas han sido reiteradas y prolongadas en el tiempo». En el caso de que sean «hechos aislados» se incoa un expedientes «por delito de lesiones, maltrato o amenazas». En este sentido, desde la Fiscalía de Menores se señala que la mayoría de las denuncias interpuestas han sido por casos aislados, que se investigan como delitos de lesiones, malos tratos o amenazas dentro del centro escolar, pero «no por conductas prolongadas en el tiempo, ni cometidas por varios menores conjuntamente». En el caso de que los denunciados sean mayores de 14 años, la Fiscalía de Menores incoa un expediente de reforma en el que cita a los denunciados en calidad de investigados, con abogado, para interrogarles sobre los hechos. Además, se recaba información del centro escolar.Según el tipo de hechos que hayan cometido los alumnos denunciados se toman unas medidas u otras, aunque la fiscal delegada de Menores explica que «en muchas ocasiones ni llegamos a juicio cuando se comprueba que han adoptado importantes medidas disciplinarias en el centro escolar». Si además, el menor ha reconocido los hechos «mostrando un claro arrepentimiento y los hechos no se han vuelto a repetir, en estos casos archivamos el procedimiento sin necesidad de ir a juicio». El menor deberá realizar alguna tarea extrajudicial o participar en un encuentro de mediación con el denunciante y «abonar, en su caso, el importe de los perjuicios ocasionados». Si la denuncia termina en juicio, «las medidas que se pueden imponer son cualesquiera de las previstas en la Ley Orgánica de Responsabilidad del Menor», aunque en el caso de Burgos, «dado que no hemos tenido hechos graves, solemos interesar prestaciones en beneficio de la comunidad, libertad vigilada o realización de tareas socioeducativas».En este sentido, la fiscal delegada de Menores destaca que en los últimos años «hemos apreciado una mayor implicación y concienciación por parte de los centros escolares de la necesidad de erradicar este tipo de conductas con ‘tolerancia 0’ a cualquier acto de violencia física o verbal, incoándose por parte de los equipos directivos expedientes disciplinarios y sancionando dichas conductas en el ámbito educativo».