Santonja: «Declarar la Pirámide de los Italianos como BIC me parece evidente»
El consejero de Cultura señala que se están valorando los informes y cree que «no habrá ningún problema en la calificación» / Con el Águila de Sagardía se muestra más cauto
Instante de la visita de Santonja al MEH. ECB
«La declaración de la Pirámide de los Italianos como Bien de Interés de Cultural me parece una evidencia. Tengo muy claro que debe serlo». Así de contundente se mostraba el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, preguntado por el proceso de declaración del santuario funerario como BIC.
«Tenemos informes técnicos que así lo acreditan porque se trata de una construcción verdaderamente singular y única en su género», apuntó Santonja, al tiempo que recordó que el monumento «levanta testimonio no solo de realidades históricas si no también arquitectónicas». Así las cosas, el consejero de Cultura cree que «no habrá ningún problema en que la edificación sea declarada BIC».
El Boletín Oficial de Castilla y León publicaba el 28 de febrero la resolución de 21 de febrero de 2023, de la Dirección General de Patrimonio Cultural, por la que se incoa procedimiento para la declaración de la Pirámide de los Italianos, ubicada en Valle de Valdebezana ), como BIC con la categoría de Monumento.
La incoación de este expediente se asienta en varios artículos de la ley Patrimonio Cultural de Castilla y León y, según Cultura, se trata de un edificio singular y único por su diseño, sus valores estéticos, arquitectónicos y paisajísticos, pero fundamentalmente como documento histórico de un periodo reciente de nuestra historia.
La conocida como Pirámide de los Italianos es un santuario funerario construido entre 1938 y 1939 en el puerto del Escudo, en el término municipal del Valle de Valdebezana (Burgos), para inhumar los restos de los soldados italianos fallecidos durante la Guerra Civil en la batalla del Escudo.
Según recoge el anexo de la resolución, se trata de una construcción piramidal de 20 metros de altura, de cemento forrado con placas calizas, proyectada por el arquitecto Attilio Radic y realizada por el capellán militar Pietro di Varzi, que se enmarca en la arquitectura de entreguerras dentro del racionalismo arquitectónico imperante en la época.
En la actualidad la pirámide de los italianos «víctima del expolio y el vandalismo de las últimas décadas», emerge, con sus veinte metros de altura junto al embalse del Ebro y la Nacional 623, como un hito visual e histórico en la frontera entre Castilla y León y Cantabria, describe la resolución de Cultura y Turismo.
Águila de Sagardía
Por su parte y sobre el proceso de declaración del Águila de Sagardía también como Bien de Interés Cultural, Santonja se mostró más cauto. «Debemos seguir los mismo pasos que con la Pirámide de los Italianos» y eso significa que «los técnicos deben hacer los informes pertinentes y sobre ellos valorar finalmente su declaración», explicó. «Hay que esperar a los informes y esos documentos aún no se han producido», añadió.
La Asociación por la Reconciliación y Verdad Histórica solicitó hace apenas unas semanas a la Junta que proteja este monumento funerario del franquismo.
El arquitecto firmante del estudio, José Ismael de la Barba, es también el autor del informe entregado a la Junta que ha dado pie a tramitar la protección de la pirámide. El documento destaca la forma del águila «a punto de desplegar sus alas vigilante y en armonía y diálogo con las formaciones montañosas, lo que hace que sea un elemento profundamente incardinado en la percepción paisajística del páramo castellano».
El propio experto se adelanta a la controversia en su informe y señala que aunque «la simbología siempre es discutible» es el resultado «de un momento y una concepción determinada» y por ello argumenta que «es precisamente estos restos los que permiten mantener y enriquecer la interpretación de los hechos huyendo de un pensamiento único y de un discurso oficialista de los hechos».
'Muerte en la arena'
El consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, acudía ayer a visitar la exposición ‘Muerte en la arena’, que acoge el Museo de la Evolución Humana hasta el próximo otoño. Acompañado por Aurora Martín, la directora gerente del museo y por José Luis Arsuaga, codirector de los Yacimiento de Atapuerca, el consejero hacía hincapié en el «éxito del modelo de gestión del Sistema Atapuerca», antes de comenzar su visita.
Un éxito del que aseguró «son y han sido parte importante los tres codirectores de los yacimientos». Precisamente sobre la próxima jubilación de los investigadores, Santonja señalaba que las figuras de Arsuaga, Bermúdez de Castro y Carbonell «deben seguir ligadas a los yacimientos tras su jubilación de una forma u otra» porque «su salida no debe afectar al nivel de excelencia del sistema».
Sobre la muestra, que seis estelas y lápidas funerarias de gladiadores procedentes del Museo Arqueológico de Córdoba y que se exponen por primera vez fuera de sus instalaciones, Santonja aseguró que «es una exposición de gran interés» ya que «no solo hace un recorrido por el modo de vida de los gladiadores romanos» si no que «nos muestra como el concepto de muerte que tenemos y que se centra en que alguien no se va si vive en nuestra memoria procede de la cultura romana».
Santonja ponía en valor, además, que la muestra sea una acción colaborativa con el Museo Arqueológico de Córdoba y apuntaba en este sentido que «la colaboración es fundamental a museístico para hacer propuestas consistentes» al tiempo que añadía que «todo lo que tenga que ver con patrimonio tiene que estar por encima de la gresca política».
La muestra exhibe también reproducciones del equipamiento de estos gladiadores como escudos, cascos, puñales o grebas cedidos por la asociación cultural Emérita Antigua así como ajuares funerarios de los gladiadores, piezas que se solían enterrar junto a los difuntos u otras que proceden de los ritos funerarios, como es el caso de varias lucernas del siglo I d.C, entre otros objetos.