Luz verde definitiva a la Ordenanza de Terrazas de Burgos

La nueva Ordenanza de Terrazas es ya una realidad. El Pleno municipal aprobaba el documento con los votos favorables del PSOE, Cs y Podemos y la abstención de PP, Vox y los concejales no adscritos. La norma, que llega con «cuatro meses de retraso», tal y como señaló  la concejal del PP, Carolina Álvarez, ya que debería haber estado lista el 1 de enero de 2023, «no difiere mucho del texto aprobado inicialmente», tal y como explicó el concejal responsable del área, Miguel Balbás.

El edil de Ciudadanos explicaba que el texto definitivo hace «más hincapié en la peatonalidad y en la salvaguarda del peatón y se prohíbe la instalación de terrazas en las plazas de Santa María y Felipe de Abajo para proteger el valor histórico y arquitectónico de la zona».

Además «se elimina el mapa de terrazas para crear un informe de terrazas por el que los hosteleros tendrá que pedir un permiso anual para la instalación de las mismas». El documento recoge además la «obligatoriedad de borrar las marcas de las terrazas una vez se retiren, así como un aumento en la distancia con los bienes de interés cultural que antes no había».

Aseveraba así Balbás que la ordenanza «busca conjugar de la mejor manera los derechos de los ciudadanos con el fomento de la actividad económica». A este tenor, el concejal de Cs recordaba que «se presentaron 89 alegaciones de 31 alegantes y tras la correspondiente comprobación se quedaron en 64 que fueron valoradas por lo técnicos».

Desde el PP, Álvarez celebraba que «por fin se vaya a poner en marcha una ordenanza que llega tarde y que ha tenido a los hosteleros cuatro meses en el limbo». Lamentaba la popular que «este equipo de Gobierno ha tardado cuatro años en poner en marcha la nueva ordenanza poniendo ‘disculpitas’ como el covid o la guerra de Ucrania para no hacerlo antes».

Por su parte, la portavoz de Podemos, Marga Arroyo, apuntaba la necesidad de «bonificar a hosteleros que guarden los enseres relativos a las terrazas en sus establecimientos cuando no los usen». Además hacia hincapié en la ordenación singular, que «beneficia a unos hosteleros frente al resto saltándonos los itinerarios peatonales o la separación de las terrazas, atendiendo a que son negocios que dinamizan la ciudad».

A este tenor, la concejal señaló que «ya que vamos a ser generosos con estos hosteleros, ellos deberían contribuir con las arcas públicas a través de la tasa por ejemplo para que los itinerarios para personas con discapacidad sean señalizados».

Por su parte, la concejal no adscrita, Carolina Blasco, ahondó en que la norma sigue permitiendo la colocación de terrazas en la calzada, algo que afecta «directamente a la seguridad ciudadana». En este sentido, la edil pidió  al equipo de Gobierno que «si va a permitir terrazas en las calzadas, convierta estas en zonas aceras o espacios peatonales».

Sobre esta cuestión, el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, señaló  que «las terrazas ubicadas en calzada son excepciones y solo se instalarán siempre y cuando Policía no vea problemas de movilidad, seguridad, tráfico y aparcamiento».