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Buniel. Los 'renacuajos' del Arlanzón
Su localización estratégica a orillas del río Arlanzón ha fomentado el desarrollo cultural, idiosincrático y económico durante décadas
Panorámica del municipio Buniel.
Buniel es una localidad y un municipio histórico a tan sólo 12 kilómetros dirección oeste de Burgos y a 831 metros de altitud del nivel del mar. Forma parte de la comarca de Alfoz de la capital. Este precioso pueblo nunca ha dejado de crecer cultural y demográficamente, ya que a día de hoy, es uno de los municipios más poblados de la zona.
Sus inicios están fechados en torno al año 890 cuando un hombre llamado Bonello o Bonelle conducía un grupo de familias que querían asentarse en un territorio y decidió que se instalarían en ese lugar de las tierras de Castilla. Estas personas, eran la mitad soldados y la otra mitad labriegos -dedicados a labrar la tierra-, de un carácter profundamente religioso.
La enana población fue adquiriendo la idiosincrasia castellana de los pueblos de alrededor. Con el paso de los años también fueron creciendo en número. En este momento, Buniel quedó adscrito al Alfoz de Burgos, que ha sido desde entonces su centro político, económico y administrativo.
Torre de la iglesia parroquial Santa María de Buniel.
El pueblo
Aunque a día de hoy puede parecer un pueblo de pequeñas dimensiones, es muy similar en cuanto a otros municipios de la provincia. Cabe destacar que su localización estratégica siempre ha sido un punto clave en la propicia de su crecimiento demográfico.
Los pueblos limítrofes se han acostumbrado a denominar cariñosamente a los habitantes de Buniel con el apelativo de 'renacuajos' debido a que este municipio se encuentra ubicado a la orilla del río Arlanzón.
Además, gracias a esta localización los habitantes de Buniel se han podido dedicar a la agricultura y a la ganadería, aunque esta última en menor medida.
Fuente y animales en Buniel.
Uno de los muchos atractivos que hacen que Buniel sea un lugar especial son los restos arqueológicos que fueron encontrados en una excavación para habilitar una vía para el tren de alta velocidad. Dicho tesoro, datado del siglo III, demuestra que existió una comunidad romana en la zona del actual pueblo. Actualmente, los restos se encuentran en el Museo Provincial de Burgos donde están siendo investigados.
Esta icónica villa real guarda entre sus calles atractivos puntos de interés como la Iglesia de Santa María la Mayor. La obra arquitectónica fue construida en el siglo XVI y quizá marcase el inicio de la localidad como núcleo urbano.
Iglesia Santa María de Buniel.
Se consta que en el primer documento escrito en que se hace referencia a Buniel, ya se menciona su Iglesia, aunque parece no ser exactamente la misma que actualmente conocemos. Esto se debe a que, con el paso de los años, el pueblo se ha desplazado muy lentamente, buscando la mejor ubicación. De esta forma, no se sabe a ciencia cierta cuando se construyó la Iglesia de Santa María la Mayor. Lo que sí se sabe es que siempre se la ha llamado ‘Cabildo de Buniel’.
En este orden de cosas, podemos destacar otro interesante punto de la villa: dos Molinos visigodos. Bajo el nombre de ‘Molino de Arriba’ y ‘Molino de Abajo’, fueron construidos por un par de hombres adinerados de la ciudad de Burgos, que compraron sendos terrenos y se les concedió el permiso de construirlos.
Además, junto con el lavadero, que conserva su estructura original –a pesar de haber sido rehabilitado en 2009-, hacen del municipio un lugar especial, de calidad histórica y cultural distinguible.
"No hay mejores almas ni más afectuosas que dos molinos molineros de una rueda sobre el cauce molinar que sale del río Arlanzón…”