Bicicletada solidaria. A pedalear por la Asociación de Daño Cerebral Burgos
Nuevo récord de participación en esta marcha que trata de visibilizar el trabajo de Adacebur que proporciona terapias y ayuda a personas que han sufrido un ictus o un accidente, así como a sus familias
Salida de la cuarta edición de la Bicicletada Solidaria de Adacebur, en el paseo de la Sierra de Atapuerca.
Dando pedales, caminando o en patinete. Así, más de 600 burgaleses han apoyado a la Asociación de Daño Cerebral de Burgos (Adacebur) en la cuarta edición de la Bicicletada Solidaria. Esta marcha tiene como principal objetivo dar a conocer a esta agrupación que presta terapias y apoyo a los pacientes de ictus o de accidentes, así como a sus familias desde el Centro Graciliano Urbaneja.
Con la colaboración un año más de la Asociación Princessbikes, han conseguido un nuevo récord de participación con respecto a la edición del pasado 2022. Maite Ayala, presidenta de Adacebur, se mostraba feliz y encantada con el apoyo por parte de los burgaleses a esta iniciativa que, poco a poco, se va convirtiendo en uno de los imprescindibles de las actividades solidarias que se desarrollan en la ciudad.
Adacebur ha encontrado un hueco y aunque en esta ocasión han cambiado las fechas, puesto que en otras ocasiones se ha desarrollado en octubre, esperan consolidar junio para su bicicletada.
«Octubre es el mes del daño cerebral adquirido y ya tenemos mucha programación en esas semanas, por tanto hemos trasladado esta actividad solidaria que nos permite dar visibilidad a nuestro trabajo por si hay familias que nos necesitan y no saben dónde encontrarnos», explicaba Ayala.
«Hacemos mucho hincapié en la prevención de los accidentes porque el ictus es más difícil de prevenir, aunque la dieta sana y el deporte es una de las fórmulas»
Los participantes han acabado con los dorsales, a un precio de 3 euros, y los que se quedaron sin él también pudieron colaborar y beneficiarse del sorteo de regalos, que donaron una veintena de empresas de la ciudad.
El recorrido ha sumado cerca de 9 kilómetros desde la salida en el paseo de la Sierra de Atapuerca hasta Fuentes Blancas y regreso hasta el punto de partida.
Si la salida se producía a las 11.30 horas, a las 12.15 ya regresaban los más rápidos. Y es que en esa misma ubicación, junto al Museo de la Evolución Humana (MEH), se desarrolló después una clase de Zumba, con Zumba Burgos, en la que participaron aquellos a los que todavía les quedaba resuello para seguir haciendo deporte en una jornada marcada por las buenas temperaturas.
El daño cerebral adquirido (DCA) sobreviene a lo largo de la vida, no desde el nacimiento, diferencia Ayala. Y dado que se dan a conocer a través de esta marcha en bicicleta, uno de los principales mensajes es la importancia del uso del casco.
Adacebur, que nació en el año 2006, cuenta en estos momentos con 135 socios y alrededor de 60 usuarios, el 78% de ellos como consecuencia de un ictus. «Hacemos mucho hincapié en la prevención de los accidentes porque el ictus es más difícil de prevenir, aunque la dieta sana y el deporte es una de las fórmulas», comenta la presidenta del colectivo, que recuerda el gran impacto que supone en las personas las secuelas de carácter físico, psíquico y sensorial que se sufren.
La asociación tiene como proyecto básico la atención de una forma integral a los afectados por DCA y a sus familiares.
Para ello dispone de un equipo multidisciplinar que atiende las distintas necesidades que surgen tras una lesión cerebral, así como las instalaciones necesarias para llevar a cabo la rehabilitación adecuada a cada afectado. Así, cuentan con piscina y un huerto donde se desarrollan terapias para recuperar al paciente.