El Correo de Burgos

Subastas devoluciones

La tienda que vende las devoluciones de productos de Amazon en Burgos llega a Soria, Huelva y Madrid

«Contar con una tienda física es una garantía», explica Javier Hernando

Javier Cabrerizo, que llevará la idea a Soria, ha estado estos días con Javier Hernando para conocer el negocio.

Javier Cabrerizo, que llevará la idea a Soria, ha estado estos días con Javier Hernando para conocer el negocio.©Tomas Alonso

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El 28 de febrero abría la tienda física del experimento de asistir a subastas de palets de devoluciones de Amazon con la que Javier Hernando llevaba trasteando unos meses. The Good Packets era una vuelta de tuerca a la comercialización de devoluciones online de Amazon. Subastas a las que el empresario burgalés accedía y que ya movilizaba a través de las aplicaciones de ventas de segunda mano y seminuevos (Vinted, Milanuncios, Wallapop o Correos Market).

Hace tres meses habría su tienda física, en la calle San Pablo. Y desde entonces la tienda ha registrado un buen rendimiento y los camiones cargados de palets llenan las naves que Hernando tiene en Villabilla. Ahora esta fórmula de negocio, que ha generado tanto interés, se replica en Soria, Huelva y Madrid.

«Son muchos los que se han interesado por esta idea de negocio y yo les asesoro, les explico que no es tan fácil como parece y que tampoco se hace uno rico, y algunos siguen adelante e incluso se acercan para saber cómo funciona», explica Javier Hernando. Uno de ellos es Javier Cabrerizo. Este joven soriano será el primero en replicar The Good Packets y lo hará con el nombre Win to Win el próximo 17 de julio.

Estos días trabaja junto a Hernando y su equipo para ver cómo se gestiona la llegada de palets, la revisión de productos y su reacondicionamiento. «Hace tiempo empecé a investigar, intenté comprar por mi cuenta pero es difícil que te permitan acceder a las subastas, me puse en contacto con Javier y he venido aquí unos días para conocer cómo funciona el negocio y ya con ganas de abrir», explica. Ya tiene local, en la calle Santo Tomé 1.-3. Ha estudiado su idea de negocio con los conocimientos adquiridos en el semillero de emprendedores de Soria y ahora trta de conocer el funcionamiento real de la gestión de paquetes de Amazon que reconoce «hay veces que llegan cosas que, madre mía, y otras están nuevas», explica.

Sabe que abrir en verano va en su contra «hay poca gente» pero «me ayudará a coger rodaje y ya en septiembre despegar». En el almacén de Javier Hernando ya tiene preparados palets para Win to Win que se encarga de revisar, producto a producto, y reacondicionar o arreglar. Palets de puericultura, los productos para bebé son un clásico en las devoluciones, también están reservando tema de juguetería, cuidado personal y herramientas.

En Huelva, cuyas responsables ya visitaron Burgos, se han puesto de momento con perfiles on line para después despegar con la tienda física. Y otro interesado de Madrid ha solicitado 10 palets. «No son delegaciones de The Good Packets pero si son personas que quieren comercializar los productos de devoluciones y lo que vamos a hacer que nosotros, junto con un socio de Calpe, les distribuimos los palets», explica Javier Hernando.

El consejo para todos ellos del empresario burgalés es que aunque todos estos productos se han adquirido vía on line, contar con una tienda física es fundamental. «Tener un comercio, una dirección y una tienda abierta da seguridad y garantías para el que se acerca al establecimiento, pero, especialmente, para el que compra a través de las aplicaciones porque puedes atender en tienda, hay un teléfono, un correo on line y un servicio de postventa que lleva la persona de tienda y que responde de manera rápida, es una ventaja tener una tienda física», señala.

Javier Hernando en su almacén con las devoluciones.

Javier Hernando en su almacén con las devoluciones.©Tomas Alonso

El proceso

Los palets se amontonan en un lateral de la nave. Mil y un cachivaches se despliegan por las estanterías. En la entrada, la zona más reservada, están los electrodomésticos y el material de mayor tamaño. En la parte central de la nave se aglutinan estanterías llenas de mil y un productos. Están los siete palets de productos de atención a personas mayores, siete de bebés, un palet de cuidado personal tipo cortapelos, secadores depiladoras… Son parte de los productos con los que Javier Cabrerizo estrenará su tienda física de venta de devoluciones de Amazon en Soria.

Aunque los paquetes no son solo devoluciones de Amazon. En el canal de subastas internacional al que accede Javier Hernando hay productos de Amazon, principalmente, pero también Wallmart, Uniliver, Harrods o Disney. La información define el tipo de productos que contiene en su interior de una manera genérica. Hay siete divisiones: herramientas, electrónica, deportes, hogar, juguetes, bebés y electrodomésticos. Los camiones que se subastan pueden ser grandes, que contienen entre 14 y 32 palets diferentes, o pequeños (entre cuatro y 12 palets). «En el caso de productos grandes como el electrodoméstico, pueden llegar cuatro albaranes para diez palés porque la lavadora es grande y cuatro puede traer 16 electrodomésticos», explica Javier Hernando.

Cuando llegan a la nave y se descargan, llega el momento unboxing lleno de adrenalina. «Esto es una lotería, abres y sales de dudas pero esta claro que es un riesgo, compras un palet prácticamente a ciegas y no sabes lo que llega y cómo llega», señala. Abren una caja de productos de bebé y, ha habido suerte, una silla de Grupo 0 nueva en la que a penas se nota una mano. «Ha habido suerte».

Los paquetes del interior de la gran caja se abren uno a uno y se revisan. Se elabora una hoja Excel para «ir clasificando los productos y definir los que ya están disponibles». Aquí ya se identifica el sistema de pegatinas. El verde es un producto nuevo que se ha devuelto prácticamente sin tocar; la pegatina amarilla es un producto que se ha montado, pero al colocarlo no es como se creía al comprarlo y se devuelve; y la pegatina roja es segunda mano, que en el caso de The Good Packets se destina principal mente a la venta.

También hay que comprobar que los aparatos funcionan. Y es lo que diferencia a Good Packets del resto de tiendas que venden devoluciones de Amazon con precios incluso de un euro. «Aquí revisamos todo, lo que sale a la venta funciona porque si no lo hacía al llegar lo arreglamos, en otras se abre el palet sin más y la gente lo coge igual tiene un enchufe para ver que enciende o no, por eso son tiendas que duran poco tiempo abiertas», concluye.

Aquí revisamos todo, lo que sale a la venta funciona porque si no lo hacía al llegar lo arreglamos, en otras se abre el palet sin másJAVIER HERNANDO

Y es que el esfuerzo es gestionar todo aquello que presenta alguna deficiencia. «La gente devuelve los productos porque no son lo que esperaba, por capricho, porque quiere timar a Amazon o porque está roto pero todo hay que revisarlo». Por eso hay que comprobar producto a producto, que carga bien, que la batería funciona, que están todas las piezas. Si algo falla encontrar por qué, cuánto cuesta arreglarlo y si hay rentabilidad, por poca que sea, la sacan a la venta. «Es una pena tirar productos que están nuevos es que así nos cargamos el plantea en dos años», lamenta Hernando.

Todos los productos se organizan en función de las siete divisiones en las que llegan los palets. Aquí llega el momento de reservar productos de temporada. Por ejemplo los calefactores ya no se sacan a la venta hasta que se acerque el invierno. Los juguetes se compran ahora y se revisan para sacar al público en campaña. Y es que las subastas también funcionan por temporadas: los palets de juguetes pueden encarecerse un 20% a las puertas de la campaña de Navidad.

¿Qué pasa con los productos que no funcionan? Se colocan junto al taller y se dividen entre las no revisadas, las revisadas y aquellas que están a la espera de la pieza o el elemento que falta para ponerlas a la venta.

Y luego están las que no se pueden arreglar o que no son rentables porque el arreglo vale más que cómo se va a vender. «Es un modelo de negocio que te da rentabilidad, sí, pero es muy difícil hay que trabajar bien, revisar, arreglar para que el cliente sepa que en tu tienda, ya sea online o física, lo que compran funciona», añade Hernando.

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