El 33% de los puestos de trabajo de las oficinas del Ecyl están sin cubrir

El Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl) «tiene un 33% de sus plazas sin cubrir y el 40% de sus trabajadores tiene contratos temporales». Así lo denuncia CCOO, quien en voz de Juan Carlos Hernández, coordinador del sector autonómico de FSC-CCOO CyL, recordó que «la plantilla de las ocho oficinas de empleo de la provincia está compuesta por 46 personas».

«Es sin duda un personal insuficiente para hacer frente a las demandas y ofertas de empleo que hacen ciudadanos y empresas», aseguró Hernández, quien recordaba que «el uso diario de las oficinas del Ecyl es muy intenso». El coordinador apuntaba, en este sentido, que «sale a seis trabajadores por oficina, un número insuficiente, que además es mucho menor en las oficinas de la provincia y cuya situación está mucho más agravada».

Hernández denunció así que «falta cobertura de plazas en todas las oficinas» y que «la forma de cubrirlas no es la adecuada», refiriéndose a la «alta tasa de temporalidad que sufren las plantillas».

Por oficinas, en la capital burgalesa hay tres espacios: Capiscol, Calzadas e Infantas. En el primero, el coordinador explicó que hay «ocho trabajadores, con un 50% de plazas sin cubrir». De los 8 trabajadores, el 60% tiene un contrato temporal.

En la oficina de la calle Calzadas, la más grande de la provincia burgalesa hay 14 trabajadores. «Hay un 36% de plazas aún sin cubrir y la temporalidad es del 30%». Mientras tanto en la calle de Las Infantas trabajan seis personas. «Hay un 33% de plazas vacantes y la temporalidad de los empleados públicos es del 20%».

En la provincia «estos malos datos se reproducen y aumentan». En Miranda de Ebro «el 33% de las plazas aún están por cubrir y de los trabajadores de la oficina, el 20% tiene un contrato temporal». En este espacio «se da además la circunstancia de que hay una persona de baja durante más de un año y no se ha cubierto esa baja».

A este tenor, el coordinador aseguró que la respuesta de la consejería de Empleo, que encabeza Mariano Veganzones. «Desde el propio servicio se dice que no se puede cubrir una baja. Es algo inaudito», lamenta Hernández.

En Aranda de Duero hay siete trabajadores. «En esta oficina hay un 12% de vacantes pero la temporalidad es una de las más altas con el 60%. En el caso de la oficina de Salas de los Infantes «solo una persona trabaja en el servicio», apunta el coordinador. «Cualquier mínimo contratiempo obligaría a cerrar la oficina o a que se tuviera que trasladar algún compañero de Burgos para cubrir la baja».

En Briviesca «hay dos trabajadores y ambos son temporales», señala Hernández, mientras que en Villarcayo «también hay dos profesionales y uno de ellos tiene contrato temporal».

El coordinador de FSC-COOO lamentó además de la baja cobertura de puestos y de la alta temporalidad que «algunos de los profesionales están fuera de la Relación de Puestos de Trabajo porque son plazas derivadas de programas de otros años y que se sacan de nuevo para dar continuidad al trabajador uno o dos años».

Se trata de profesionales como orientadores laborales «cuyas funciones cubren necesidades estructurales». Esto significa que «una vez que finaliza su contrato, denuncian alegando que su función es estructural y ganan el juicio por lo que la Administración les tiene que indemnizar. Un chorreo de dinero que se escapa sin dar un servicio fijo y de calidad».

Centro de formación

El sindicato también se muestra preocupado por los centros de formación y por la gerencia provincial. De esta última, Hernández recordó que es el espacio más grande del servicio. «Cuenta con 27 personas de las 41 plazas y de los 27 trabajadores, 22 son temporales».

Sobre el centro de formación de empleo de Burgos, «uno de los más importantes de la Comunidad», Hernández asevera que «goza de gran prestigio y es un servicio clave, pero ahora está virtualmente cerrado». Explica que «de las 23 plazas hay ocupados 8 puestos». «No sabemos qué perspectivas de futuro tiene», lamentó.

Precisamente sobre los centros de formación de la Comunidad, Hernández aseveró que «a pesar de que el contrato para el suministro de gasóleo finalizó en septiembre, no se renovó y los espacios han pasado muchos meses sin calefacción».