López confía en «reducir al mínimo» el impacto de la Zona de Bajas Emisiones

Encomendado incluso al patrón del gremio, José Antonio López, celebró ayer su primer San Cristóbal como responsable del Servicio Municipalizado de Movilidad y Transporte (SMYT), cargo en el que se estrenaba hace apenas quince días. Pese a que ya le ha tocado solventar alguna cuestión imperiosa, confesaba tras asistir a la tradicional bendición de vehículos a los pies de la Catedral encontrarse aún en periodo de adaptación.

Este abogado de profesión sabe, no obstante, que tiene entre manos un área sensible y, por ello, aseguraba, ha optado por empezar por escuchar. Inició ya en campaña una ronda de contactos con todos los sectores implicados para «tomar conciencia de todas las necesidades que existen» en el ámbito de la Movilidad para, después, elaborar un listado de objetivos prioritarios. Optimista, confía en tenerlo listo «en quince o veinte días», según avanzaba ayer y subrayaba que, en todo caso, esa batería de retos tendrá un denominador común: «Conciliar los intereses de los ciudadanos, tanto de los que caminan como de los que se desplazan en los diferentes medios de locomoción. Debemos lograr satisfacer, en la medida de lo posible, a todos y cada uno de ellos».

López reconocía no obstante que será una labor compleja, consciente de que esos intereses a los que se refiere son, en ocasiones, contrapuestos. «Con predisposición y cediendo todos podremos lograrlo», insistía.

José Antonio López no quiso anticipar si habrá cambios sustanciales a corto plazo en la ordenanza de Movilidad -aprobada en el anterior mandato y cuestionada reiteradamente por el PP- más allá de los obligados por la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones: «Es una imposición legal que no podemos ignorar pero nuestra intención es que afecte lo mínimo posible a los burgaleses, reducir su impacto todo lo que podamos», explicó.

A buen seguro la jornada festiva de ayer le sirvió al nuevo concejal de Movilidad para conocer de primerísima mano las reivindicaciones de los empleados municipales del servicio. Con ellos posó frente al autobús decorado para la ocasión y ya bendecido y con ellos se citará en breve para tomar nota de las tareas pendientes.

Redimensionar líneas

El secretario del comité de empresa del SMYT, Pedro Garrido, destacaba ayer de entre esos temas a abordar algunos de los más relevantes, tales como la actualización de un convenio «que es de 2002 y pese a los acuerdos posteriores está bastante desfasado», lamentaba, o el redimensionamiento de las líneas de autobús. «Es un aspecto en el que podemos aportar nuestra experiencia como conductores de autobús porque ajustar el servicio a las necesidades reales permitiría acabar con carencias evidentes fruto de incrementos de población en algunos puntos de la ciudad», apostillaba.