Los viajeros extranjeros elevan la afluencia a los campings por encima de los datos prepandemia
Los alojamientos de Burgos llegan a 29.169 usuarios en el primer semestre del año
Zona de acampada de caravanas y bungalows en el camping urbano de Burgos, en Fuentes Blancas.-RAÚL G. OCHOA
Los campings comparten categoría estadística con las casas rurales, considerados ambos alojamientos extrahoteleros. No solo eso, coinciden también en el empuje con el que han salido de la pandemia.
En este caso las cifras también se disparan y baten algún que otro récord. 2023 al menos se cuelga hasta el momento la medalla de oro. Y es que el número acumulado de viajeros que han disfrutado de los campings de la provincia entre enero y junio alcanza los 29.169, el mejor primer semestre de todos los tiempos para el sector, siempre según los datos registrados por el INE. La cifra supone un incremento del 20% respecto al mismo periodo de 2022, cuando, con 24.007 clientes, la actividad consolidaba su recuperación tras sufrir los rigores de la crisis sociosanitaria causada por el coronavirus.
Tocaba pues seguir creciendo para empatar con los 25.425 viajeros de 2019, último año libre de covid-19. Dicho y hecho. Cabe indicar, para definir la evolución, que hace una década, allá por 2014, en los seis primeros meses del año se llegaba a 17.472 usuarios de campings en la provincia de Burgos.
El auge reciente tiene dos perfiles responsables. Por una parte, aumentan los clientes ‘novatos’ que se animan a probar otro tipo de vacaciones y también, igual que ocurre con las casas rurales, sube el viajero extranjero que, al menos en lo que va de año, es el perfil mayoritario.
En concreto, de los 6.610 usuarios de campings registrados en la provincia en junio de 2023, 5.131 residen fuera de España y 1.479 son nacionales. Lo mismo ocurría en mayo y en el resto de meses hasta elevar los totales a 21.926 turistas internacionales frente a 7.243 españoles.
Cambia así un reparto mucho más equilibrado en ejercicios anteriores. En 2022, sin ir más lejos, estos alojamientos recibían 10.023 clientes nacionales en el mismo periodo y 13.984 extranjeros. Significa que en apenas un año este segundo grupo ha aumentado un 56%. La distribución fue muy similar en 2019.
