El Correo de Burgos

El Ayuntamiento de Burgos cubre su plaza de veterinario tras un año de interinidades

La profesional tomó posesión del puesto el pasado mayo tras un concurso de oposición / El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, asegura que era «fundamental cubrirla»

Un ejemplar de caniche toy en la perrera ilegal. ECB

Un ejemplar de caniche toy en la perrera ilegal. ECB

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El Ayuntamiento de Burgos ha cubierto la plaza de veterinaria municipal tras un año vacía. Se trata de un puesto clave no solo para el área de Medio Ambiente si no para Licencias. La plaza se cubría el pasado mes de mayo después de «sacarla a concurso de oposición», tal y como señala el concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño.

La nueva responsable es «funcionara de carrera y está desarrollando un gran trabajo», añadía el popular al tiempo que celebraba que «por fin la plaza se dote de una estabilidad». Y es que las funciones de veterinario municipal se han cubierto a lo largo de este año «mediante interinidades a través de los planes de empleo».

Tal y como recuerdan desde de la formación popular, el puesto también estuvo sin cubrir durante diversos periodos antes de este últimos año, una situación que «el PP puso en evidencia en diversas ocasiones» haciendo hincapié en la «necesidad de cubrirla».

Durante año la plaza estuvo cubierta por un profesional y cuando se jubiló se hizo un contrato a una nueva persona por un año y al finalizar ese periodo «la plaza volvió a quedar desierta hasta el pasado mes de mayo».

Entre las funciones de la veterinaria municipal se encuentra la expedición de licencias ambientales para negocios. En este sentido, el concejal señalaba que a pesar de que el puesto no estaba cubierto «no ha habido especiales retrasos en este sentido» porque «gran parte de las aperturas no requieren de un informe de veterinaria».

Y es que en función del tipo de licencia solicitado se requieren una serie de pasos u otros. «En caso de que se necesite licencia ambiental, el negocio requiere de un informe previo a la licencia de apertura», apunta la profesional, quien señala que «una vez recibida la memoria técnica, por ejemplo de una cocina, yo hago el informe favorable o desfavorable y se hace la obra. Después se inspecciona la obra para comprobar que cumple con la normativa».

Por otra parte, hay negocios que simplemente hacen «comunicación ambiental porque bien la actividad es inocua o porque no necesitan hacer obra y la inspección se realiza una vez han abierto». Así, la veterinaria municipal señala que «no ha habido un paralización del área porque muchos negocios únicamente requieren comunicación ambiental para iniciar la actividad».

Animales

La falta de veterinario municipal también ha tenido repercusión en la recogida, rescate, examen y traslado de animales a la perrera municipal, una labor que «afortunadamente se ha mejorado con la llegada de la nueva profesional». A este tenor, la profesional explica que «a nivel administrativo el contrato se ha llevado a cabo pero es un veterinario quien conoce la salud animal». «Era fundamental cubrir la plaza», sentenciaba Niño.

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