El Correo de Burgos

Deportes quiere agilizar el nuevo polideportivo de San Pedro y San Felices

Los técnicos estudian la documentación de la redacción del proyecto que hubo que rescindir para ver "si hay algo aprovechable que permita ganar tiempo" / La intención es que el centro sea compatible para disciplinas de gimnasia y otros usos

Vista del polideportivo San Pedro y San Felices.

Vista del polideportivo San Pedro y San Felices.©Tomas Alonso

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El Servicio Municipalizado de Deportes, con César Barriada a los mandos, quiere agilizar al máximo la tramitación del nuevo polideportivo de San Pedro y San Felices. Nuevo será el centro que ocupe el emplazamiento en la calle del mismo nombre, porque la intención municipal de hacerlo empieza a tener solera.

Y es que hay que remontarse al mandato anterior al recién finalizado, cuando el PP de Javier Lacalle gobernaba en minoría, para encontrar el primer pronunciamiento oficial -unánime, de hecho- al respecto. Allá por junio de 2018, en concreto, el Pleno acordaba impulsar esta nueva dotación para la zona sur, en respuesta eso sí a un clamor continuado del Club Gimnasia Burgos ante la evidente degradación de las instalaciones.

Cinco años han pasado desde entonces, mandato socialista mediante, y apenas se ha avanzado. En realidad sí, pero no. Y es que el bipartito de PSOE y Ciudadanos llegó incluso a adjudicar en 2021 la redacción del estudio de detalle y del proyecto de ejecución a Arana y Muñoz Edita S.L. Sin embargo, lo que parecía un empujón decidido se truncó meses después, al verse obligado el Ayuntamiento a rescindir este contrato por incumplimiento de la adjudicataria.

Obligados a volver a empezar, el nuevo equipo de Gobierno incluía en su listado de compromisos prioritarios esta dotación y en su afán por "ganar el máximo tiempo posible" estudia la documentación existente, fruto de la fallida licitación, para ver "qué material es aprovechable" y determinar desde que punto inicia el proceso. Así lo explica César Barriada, edil responsable de Deportes, convencido de que en las próximas semanas se concretarán los pasos a dar. Todo apunta a que sí podrá  'rescatarse' el estudio de detalle presentado por la citada empresa, pero la decisión final está por tomar.

Al tiempo que revisan el papeleo, asegura, habrán de decidir si introducen cambios en el planteamiento. Y es que la voluntad actual es que este espacio tenga el mayor uso posible, porque "la ciudad necesita estructuras para dar respuesta a todas las necesidades", indica el concejal.

En este caso no parece tarea fácil satisfacer todos los intereses, pues el hecho de que el complejo se destine de manera específica a disciplinas de gimnasia -algo sobre lo que, a priori, no parece haber duda- condiciona el resto de actividades. "La clave es el foso. Queremos que reúna las condiciones para competir y el foso es imprescindible. Al incorporarlo, el polideportivo deja de ser un espacio polivalente para otros deportes", relata Barriada.

La apuesta es compatibilizar todo lo que se pueda pero siendo conscientes, subraya, que una de las grandes carencias en la actualidad es un centro "en condiciones adecuadas" destinado a la gimnasia, "que es un deporte que mueve mucha gente en la ciudad". "Es el momento de concretar qué queremos", apostilla.

Cabe recordar que el Club Gimnasia Burgos, con exitoso trabajo en especialidades como rítmica, artística, trampolín o acrobacias, tiene su sede en el pabellón en cuestión, aunque han tenido que trasladar parte de su actividad a otros lugares de la ciudad dadas las condiciones en las que se encuentra. Cuenta sus alumnos por centenares y presume de contar en sus filas con laureados atletas. Llevan años denunciado la existencia de goteras, desperfectos en el techo, graderíos inservibles, falta de calefacción y agujeros en la tarima de un edificio que, desde su construcción en 1985 ha carecido de un mínimo mantenimiento.

Respecto al contrato frustrado, la licitación tuvo que pasar por el Consejo Consultivo de Castilla y León que en el dictamen 6/43 de 2022 indicó que se procedía a la resolución del mismo por incumplimiento de la obligación principal establecida. Al hilo, la Junta de Gobierno Local acordó en enero de 2023 incautar la garantía que puso la adjudicataria por importe de 1.575 euros, procediendo así a la resolución del contrato. Ordenaba además la incoación de expediente para liquidar los daños y perjuicios que se hubieran podido causar a la administración.

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