El Correo de Burgos

SANTA GADEA DEL CID

La villa medieval con tres títulos a cuestas

Santa Gadea del Cid es Conjunto Histórico desde 1973, en 2021 recibía la medalla de oro del Premio al Patrimonio Urbano Rural y en 2022 se convertía en 'El pueblo más bello de Castilla y León'

Vista general de Santa Gadea del Cid.

Vista general de Santa Gadea del Cid.OSCAR CORCUERA

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Santa Gadea del Cid descubría el pasado mes de abril la placa que acredita a la localidad como ‘El pueblo más bello de Castilla y León 2022’, un título que hace honor a la belleza medieval de esta localidad burgalesa que hace viajar al Medievo a todo aquel que la visita. Ubicada al noreste de la provincia de Burgos ha representado, desde la antigüedad, un importante cruce de caminos por su localización entre los reinos de Castilla, Navarra y Álava.

Probablemente esta circunstancia le valió a la villa el sobrenombre de ‘Término’ hasta el siglo XIII, cuando este municipio se destruyó, naciendo en su lugar otro al que se bautizó como ‘Santa Gadea’. No sería hasta el siglo XIX cuando se añadiría la referencia al Campeador en el nombre de la localidad. Se hizo a modo de homenajes y sin que el ilustre personaje tuviera relación alguna con la villa.

Con menos de doscientos habitantes, Santa Gadea del Cid fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico en 1973 y más recientemente, recibía la medalla de oro del Premio al Patrimonio Urbano Rural 2021, por la protección y conservación de su arquitectura, espacios verdes y zonas fluviales. Títulos a los que este año ha sumado el de ‘Pueblo más bello de Castilla y León’ que organiza Castilla y León Televisión pero que deciden los televidentes.

La arquitectura de la villa contiene destacados inmuebles. Al sur de la localidad se halla su antigua fortaleza, que hoy tan solo conserva la torre del homenaje y algunos restos del muro. Construida en el siglo XI y reedificada por Don Pedro López Manrique en el siglo XV, desde lo alto podía divisarse toda la población.

La villa conserva además parte de su antigua muralla y dos de sus puertas torreadas, del siglo XV. Estas controlaban el paso de los viajeros y las mercancías, que debían pagar alcabalas. Las casas de la villa están hechas de mampostería y adobe con tejas rojas intercaladas y algunas conservan todavía sus escudos heráldicos que transportan al visitante al pasado.

La villa conserva

Las casas de la villa están hechas de mampostería y adobe con tejas rojasOSCAR CORCUERA

En el centro del pueblo se encuentra la plaza porticada, un estupendo ejemplo de arquitectura popular castellana. Allí se halla la magnífica Iglesia de San Pedro, de estilo gótico y construida en su mayoría con piedra de sillería labrada. Su torre almenada revela que formó parte del sistema defensivo de la villa.

Otro monumento que no hay que perderse es el Monasterio de Nuestra Señora del Espino, declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento en 1991.

El edificio, situado al este del pueblo, tiene un origen legendario y es que cuenta la tradición que la Virgen se apareció a dos pastores del pueblo en la primavera de 1399 para pedirles que construyeran allí mismo un santuario, pues en ese mismo lugar habían sido martirizados muchos cristianos en tiempos de la invasión musulmana.

Así, poco tiempo después se comenzó a erigir allí una pequeña ermita, que ya en el siglo xv se transformó en monasterio bautizado como Nuestra Señora del Espino en honor al arbusto en el que la Virgen se apareció a los pastores.

Vista del castillo de la localidad.

Vista del castillo de la localidad.OSCAR CORCUERA

Una villa viva

A pesar de ser una villa pequeña, Santa Gadea del Cid lucha por no caer en el olvido con una riqueza histórica y cultural que le dan la categoría de uno de los pueblos más mágicos la provincia. De hecho, la localidad cuenta con cuatro asociaciones entre las que destaca la Asociación de mujeres ‘Las Candelas’, que organiza una gran cantidad de actividades recreativas y culturales en el pueblo, como su ya clásica semana cultural que termina con una cena medieval.

Por su parte, la Asociación Cultural Teatral ‘Fuerza y Honor’ viaja cada año al pasado medieval para mostrar a sus vecinos una pequeña parte de su cultura mediante una obra de teatro.

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