Más de la mitad de las ayudas al alquiler las reciben mujeres

Más de la mitad de las ayudas para el alquiler concedidas por la Junta de Castilla y León las reciben mujeres. En concreto, en 1.056 de las 1.858 solicitudes que se atendían en 2022 una fémina cursaba la petición. Al margen de interpretaciones posibles, el dato es el que es y contribuye a esbozar el perfil de beneficiario de una línea de apoyo con la demanda al alza y de la que el Gobierno regional presume.

Patente quedaba en la presentación del balance de la convocatoria relativa a 2022, recientemente resuelta, acto en el que la directora general de Vivienda, María Pardo, ha recordado que esta subvención en cuestión atiende todas las solicitudes «que cumplan con los requisitos». Es decir, nadie que pueda recibirla se queda sin ella por haberse agotado la partida económica destinada a tal fin que, de quedarse corta la estimación inicial, se aumenta hasta poder responder todas las peticiones. En 2022, por ejemplo, pasó de 16,8 millones hasta los 29,3.

De vuelta a las cifras locales, de cuya disección se encargaba el delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Saiz, llama la atención la cifra de perceptores de la ayuda al alquiler menores de 36 años o, lo que es lo mismo, oficialmente jóvenes. Este tipo de beneficiario, para el que se establecen incluso condiciones especialmente favorables en la convocatoria, supone apenas un 20% del total en la provincia de Burgos, con 382 solicitudes con resolución favorable.

Superan a este colectivo las peticiones de familias en las que alguno de sus integrantes tiene discapacidad, con 415 casos, mientras que aquellas peticiones en las que es el propio titular el que presenta esta condición ascendían el año pasado a 176.

Por otra parte, 236 familias numerosas -a las que se les amplía el máximo de renta a abonar para poder percibir ayuda hasta los 750 euros frente a los 550 fijados con carácter general- resultaban beneficiarias y otras 15 en situación de repentina vulnerabilidad.

Saiz subrayó que, en suma, se han incrementado tanto las solicitudes como las subvenciones concedidas. En concreto, indicaba que en 2021 el número de peticiones en Burgos fue de 2.547, mientras que en 2022 ascendía a 3.110, lo que supone un incremento anual superior al 22%.

La cuantía de expedientes resueltos a favor del demandante de la ayuda también creció, de 1.736 a 1.858, aunque en menor medida, pues el aumento ronda el 7%. Saiz reconocía, no obstante, que esta evolución creciente da pie a una doble interpretación. Por un lado, «puede significar que hay más familias vulnerables», explicó, aunque añadía como otra posibilidad «que haya más conocimiento de la convocatoria».

La directora general de Vivienda de la Junta de Castilla y León remarcó por su parte que, en términos globales, «la media de la subvención por familia en el año 2022 ha aumentado en unos 300 euros».

Pasaba, de hecho, de 1.754 euros por familia en 2021 a 2.056 euros en el 2022». En este caso la razón de la subida es evidente, y es que en la última convocatoria se ampliaron los porcentajes del alquiler que cubría esta ayuda.

«En épocas anteriores llegaba al 40% para todos y al 50% para los jóvenes. Las hemos incrementado en 10 puntos para todos los beneficiarios: 50% de manera general, 60% en el caso de los jóvenes y hasta el 75% si viven en el medio rural. Y el 75% para familias con vulnerabilidad sobrevenida», precisó Pardo, para afirmar que en esta materia Castilla y León se ha consolidado como referencia tanto en la cuantía como en la gestión. No desaprovechó la ocasión de referirse al respecto al bono de alquiler joven puesto en marcha de manera complementaria por el Gobierno central aunque tramitado por las comunidades autónomas. «Fuimos la primera en resolver la convocatoria», recordaba la responsable regional de Vivienda, para subrayar que en este caso de las 16.000 solicitudes recibidas el dinero solo llegó para atender 3.000.

En el caso concreto de Burgos se registraban 1.965 peticiones. «1.213 no llegaron ni a ser examinadas siquiera porque ya se había acabado el crédito», según explicó Roberto Saiz.