Así cumplía el Obispillo con la tradición
Cada 28 de diciembre, la Escolanía de Pueri Cantores celebra el día de los Inocentes con la ceremonia que ayer protagonizó Diego Pavel Gurzo, elegido por sus compañeros el pasado 17 de diciembre
Como cada 28 de diciembre, de la mano de la Escolanía de Pueri Cantores, el Obispillo ha recorrido el centro de la capital burgalesa y se ha erigido en voz de los inocentes ante las autoridades. Elegido por sus compañeros de agrupación, el joven Diego Pavel Gurzo ha protagonizado esta tradicional cita local y ha trasladado sus inquietudes al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y a la alcaldesa de la ciudad, Cristina Ayala. En el camino entre ambas reuniones se ha dado el también típico baño de masas.
Bendición a los burgaleses
Desde el balcón del Ayuntamiento que en futuras ediciones, según anunció la alcaldesa, también ocuparán el resto de integrantes de los Pueri Cantores, Diego Pavel llamó a ser niños y reclamó a los adultos que hagan algo para evitar que haya pequeños que se mueran de hambre, enfermedades y otras desgracias.
Hacia el Salón de Plenos
Ayala condujo a la comitiva liderada por el Obispillo, acompañado por los hermanos Mario y Guillermo García y de Kevin Alexandro Herbozo, secretarios y vicario, al Salón de Plenos del Ayuntamiento, para escuchar las peticiones de Diego Pavel y los cantos de sus compañeros.
Arropado y protegido
Decenas de burgaleses acompañaron al Obispillo en su recorrido a lomos del poni Sarabi. Montó en él en la calle Nuño Rasura y tras cruzar el Espolón, accedía a la Plaza Mayor por Carnicerías. Además de arropado por sus vecinos, Pavel paseó protegido por agentes de la Policía Local.
Bombones para agradecer la visita
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, agradeció la visita del Obispillo con una caja de bombones de chocolate. Los dulces volaron tras el intercambio de palabras, de tú a tú, entre ambos prelados. Pavel lamentó la falta de amor que a veces hay en el mundo y deseó que proliferen los adultos responsables que escuchen a los niños.
Villancicos como banda sonora
A las órdenes de Amador Pérez, director de los Pueri Cantores, los jóvenes burgaleses entonaron diversos temas en sus tres paradas. La primera, antes de visitar el Palacio Arzobispal y la Casa Consistorial, tenía lugar en la iglesia de las Salesas.
Un curioso espectáculo
Ilusionados por el protagonismo, los integrantes de la Escolanía de Pueri Cantores cumplían su papel a la perfección. Diego Pavel, con su mitra, báculo y anillo, sus secretarios y vicarios, de rojo, y el resto de compañeros, con sus habituales vestiduras blancas, conformaban una singular comitiva que pocos se resistían a fotografiar.