Burgos tiene 502 vacantes de funcionario en la Administración General de la Junta
CSIF Castilla y León demanda la convocatoria de la Mesa General de Empleados Públicos para afrontar con urgencia el refuerzo de las plantillas
Rubén Merino, Benjamín Castro, Marcelino Arribas y Carlos Rincón, todos de Csif.
El presidente de CSIF Castilla y León, Benjamín Castro, insta a la Junta a convocar la Mesa General de Empleados Públicos «para avanzar en la negociación pendiente y desbloquear la situación». Recuerda que está pendiente el compromiso de sacar adelante la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la administración autonómica, y poder convocar luego los concursos de méritos.
Además, asegura que «ha llegado el momento de comenzar el camino de la equiparación salarial y la recuperación del poder adquisitivo perdido de los empleados públicos de la Junta». Éstos han empezado 2024 sin subida, y acumulan entre 2022 y 2023 una pérdida de poder adquisitivo del 5,8%. Desde 2010 esa pérdida es del 20%.
Asimismo, el responsable autonómico de CSIF, que se ha reunido con el Consejo Sindical provincial de CSIF Burgos, insiste en que Gobierno y Ejecutivo autonómico deben afrontar «con firmeza y urgencia el refuerzo de plantillas».
Y ese refuerzo de plantillas exige disminuir el número de vacantes existentes en la administración. Solo la provincia de Burgos tiene 502 plazas vacantes de funcionarios en la Administración General de la Junta, un 29% de la plantilla total (1.709 trabajadores). De ellas, 189 vacantes son de la categoría profesional C2 (el 46% de estos funcionarios), 116 de C1 (40%) o 81 de A2 (38%). En Castilla y León, las plazas vacantes de funcionarios suman 5.613, el 32% de la plantilla. Entre ellas, están los puestos considerados periféricos o ultraperiféricos, de más difícil cobertura. Son 371 en la provincia de Burgos (180 de funcionarios y 191 de laborales).
Así lo explica el responsable del sector de la Administración General de la Junta (Agcyl) en CSIF Burgos, Marcelino Arribas, que reclama ofertas suficientes de empleo público que amortigüen la abrumadora cantidad de jubilaciones que ya se están produciendo. La mitad de los empleados públicos de Agcyl acabarán su vida laboral en los próximos diez años.
Asimismo, en Sanidad, en seis años podrá jubilarse en Burgos el 24,4% de la plantilla de Sacyl, unos 1.400 profesionales (24% en el conjunto de Castilla y León, en total unos 8.750 trabajadores) que ahora tienen entre 59 y 67 años, según datos de CSIF. Entre los médicos de familia, el 45% (220 facultativos) tienen esa edad, señala Rubén Merino, responsable del sector de Sanidad de Burgos.
«Debemos evitar la fuga de talento de nuestra Comunidad, y eso pasa inevitablemente por la mejora de las condiciones salariales y laborales de los empleados públicos», remarca Benjamín Castro. Por ejemplo, CSIF logró, tras la reunión del pasado 12 de diciembre, el compromiso del consejero de Sanidad, de que se reconozca el complemento del turno ordinario de los sábados a todo el personal de Sacyl que pueda beneficiarse, más de 2.000 trabajadores en el Área de Salud de Burgos.