La Universidad de Burgos participa en una investigación destinada a regular el tráfico en Álava

El aviso de la regulación de la velocidad en travesía en las localidades pequeñas  hace que los  conductores  levante el pie del acelerador y adapten su velocidad.  Es una de las conclusiones  de los  investigadores de la Universidad de Burgos, Miguel Ángel Salas y Hernán Gonzalo Orden, junto con Heriberto Pérez-Acebob de la Universidad del País Vasco y Robert Ziołkowski de la Universidad Tecnológica de Bialystok, Polonia, que han investigado sobre eficacia de los paneles indicadores de velocidad en pequeñas áreas urbanas.

 

El estudio se ha realizado en el pueblo de Osma, en Álava, que dispone de dos paneles de indicadores de velocidad a 40 km/h en sentido norte-sur y un panel de 60 y otro de 40 km/h en sentido sur-norte.  Se analizó  el tráfico del  momento del año con más afluencia, se incorporaron dos radares, uno fijo en el centro del pueblo y otro oculto en diferentes franjas horarias en las entradas del pueblo.

Con esta metodología se ha comprobado que más del 95% de los conductores no respetan la señal, ya que circulan a una velocidad superior a la establecida, sin embargo, la presencia de los paneles tiene un efecto positivo, dado que los conductores reducen la velocidad al acercarse a la entrada del pueblo y el valor más bajo se mide en el punto medio del segmento urbano.

Además, los valores obtenidos demuestran que se registran velocidades similares . El efecto es positivo, disuasorio, ya que sirven de advertencia para los conductores, que reducen la velocidad en la zona urbana del pueblo. El punto en el que por el transito de peatones se necesitan una regulación mejor para evitar accidentes. La investigación demuestra que si bien, se reduce la velocidad, no se alcanzan los valores deseados por la administración de carreteras.