No solo un musical. El Centro Juvenil de la parroquia Sagrada Familia de Burgos vuelve a escena

Cumplir dieciocho es un evento digno de celebrar por todo lo alto. La madurez se aproxima y las energías rebosan. Qué menos que darse un homenaje. En ello está el Centro Juvenil de la Parroquia Sagrada Familia. Apostaba por festejar su mayoría de edad con un reto épico, tanto como el tono de espectáculo que subirán a las tablas de la ciudad hasta en siete ocasiones en las próximas semanas, para empezar. Se trata ni más ni menos que de 'Los miserables', el «icónico, atemporal e inolvidable musical de musicales» basado en la novela de Víctor Hugo. «Es el sueño de todo intérprete del género, amateur o profesional», confirma Inmaculada Cuesta, directora de la propuesta y coordinadora del Centro Juvenil que, con este, suma quince títulos.

«Hemos hecho camino y rodaje y nos embarcamos en esta nueva aventura siendo muy conscientes de lo que conlleva tanto en el aspecto escenográfico como de vestuario o interpretativo», explica, para desgranar las virtudes del relato al que darán vida 60 chavales de entre 14 y 25 años.

'Los miserables' narra la historia de Jean Valjean, un exconvicto en busca de la redención y su identidad en el contexto de las revueltas parisinas del siglo XIX. «La trama no tiene desperdicio. Todos los personajes tienen luces y sombras y protagonizan tantas acciones elevadas como deshumanizadas. Pone el foco en los que no tienen nada, de ahí el título, y aborda muchos temas que invitan a la reflexión, como, por ejemplo, la especial degradación de la mujer a causa precisamente de la pobreza», explica Cuesta.

Cumple, pues, ese requisito extraordinario que la agrupación siempre busca en los relatos que da vida. «Nos parece importante que la historia que contamos y mostramos no solo sea divertida o agradable, sino que interpele al espectador y visibilice aspectos relevantes también hoy en día, como en este caso son la miseria y el papel de la mujer en tal contexto. En ese sentido, este musical, por desgracia, no caduca», detalla la directora.

El objetivo del Centro Juvenil siempre es ir más allá. Porque su empeño por esta expresión teatral no se alimenta, solo, de la vertiente artística. Esta es, de hecho, una excusa. El esfuerzo que implica la preparación individual y colectiva del espectáculo es un instrumento -lucido, eso sí- del que la agrupación se vale para trabajar y cultivar distintos valores humanos (la autoestima, el trabajo en equipo, el respeto y el compromiso) que marcan y enriquecen a los participantes. Por eso, 'Los miserables' este año, como 'Anastasia' el pasado, 33 en 2022, 'Más de cien mentiras' en 2021, 'Marta tiene un marcapasos' en el 2019, y así hasta quince desde el estreno de 'Grease' en 2009, no son solo musicales, son «caminos personales».

«En el Centro Juvenil comenzamos con otras actividades de ocio y tiempo libre y nos dimos cuenta de que, además de que con ellas no lográbamos una asistencia constante, no caminábamos a ningún sitio. Comenzamos con los musicales, un poco sin pensar, y vimos que crecía la adherencia porque los participantes pasaban a tener un propósito. A lo largo de los años hemos asistido a cómo muchos chicos y chicas han encontrado en este proceso su lugar en el mundo y han adquirido cualidades personales y sociales que les han mejorado. Es algo que une, también, a muchos padres y madres que encuentran un reto con el que comprometerse y se suman a un proyecto muy plural en el que absolutamente todos se sienten integrados y valiosos», detalla Cuesta.

«En el Centro Juvenil comenzamos con otras actividades de ocio y tiempo libre y nos dimos cuenta de que, además de que con ellas no lográbamos una asistencia constante, no caminábamos a ningún sitio. Comenzamos con los musicales, un poco sin pensar, y vimos que crecía la adherencia porque los participantes pasaban a tener un propósito»Inmaculada Cuesta, directora del musical y coordinadora del Centro Juvenil

Con el inicio del curso arranca la preparación. Se realiza entonces un casting singular en el que se reúnen los interesados, veteranos algunos, otros novatos: «No es necesario saber cantar, solo que les apetezca». De ahí sale un elenco que adquiere una responsabilidad. «Comenzamos a ensayar con el espectáculo desglosado por trocitos, cada grupo sabe lo que tiene que hacer y dos meses antes del estreno unimos todas las piezas en la nave de ensayo. Ensamblamos personajes, elenco general, escenografía, maquinaria y tramoya, vestuario, sonido y luces», relata la portadora de la batuta (aquí y en el centro de «formación humana y cristiana» por el que han pasado 800 jóvenes desde su puesta en marcha).

En esta ocasión, el viaje llegará a su destino a las 21 horas del próximo sábado 27 de abril, fecha del estreno de Los miserables en el Teatro Clunia. Le seguirán otros cuatro pases, dos el 11 de mayo y otros tantos el 18, a las 17 y 21 horas respectivamente. Las entradas cuestan entre 8 y 10 euros y ya están a la venta.

Se trasladarán después al auditorio del Fórum Evolución. Allí ocuparán el escenario el 1 de junio, con representaciones a las 17 y a las 21 horas. Los pases en este caso cuestan 15 y 25 euros.