Las clarisas llaman a la calma: «Nuestra realidad no es la de estar secuestradas»
Las religiosas de Belorado piden «paciencia» por Instagram y aseguran que «no se han ido de la Iglesia» y que explicarán lo que han descubierto. También han compartido una foto con algunos familiares, acompañadas por el cura acólito de Pablo de Rojas, José Ceacero
Foto de familia que compartían ayer por la noche las clarisas de Belorado en su recién creada cuenta de Instagram.
Un vídeo de apenas un minuto sorprendía a los pocos seguidores de la cuenta de Instagram recién creada por las clarisas de Belorado, activada justo antes de difundir el manifiesto católico con el que anunciaban su marcha a la organización religiosa creada por Pablo de Rojas, al que reconocen como su nuevo obispo.
En el audiovisual, una sonriente sor Sión llama a la calma desde las instalaciones de la hospedería de San Damián, sita en el convento beliforano de Santa Clara, «nuestra casa», precisa. «Ante las preocupaciones que nos llegan, queremos comunicaros que estamos bien, que nuestra realidad no es que estemos secuestradas lejos de nuestras familias», explica.
Anuncia la religiosa que compartirán «poco a poco» su experiencia y su «deseo de ser fieles a la verdad de Cristo que hemos recibido, a la fidelidad a la fe y a la doctrina de la Iglesia católica».
Al hilo de este comentario, la clarisa se desmarca con una sorprendente afirmación: «No nos vamos de la Iglesia, os lo iremos explicando». Piden paciencia a las personas preocupadas por esta posibilidad. Su intención, según sus propias palabras es, desde ahora, «mostrar lo que hemos ido descubriendo, el deseo de la verdad y del abrazo con Cristo». El vídeo, que se corta de una forma un tanto abrupta, finaliza con la frase: «Por ir desmintiendo...».
Casi al mismo tiempo aparecía en la citada cuenta una fotografía de grupo en la que aparecen diez religiosas -de las 16 que viven en el cenobio- junto a familiares o amigos y, tras ellos, el sacerdote acólito de Pablo de Rojas, José Ceadero, que las acompaña desde que el pasado lunes se conociera el cisma.
La imagen muestra a las monjas muy relajadas y sonrientes y se acompaña del siguiente texto: «Hermanas llamadas 'cismáticas' encerradas, secuestradas, manipuladas y alejadas de sus familias», palabras que rezuman ironía y se rematan a modo de colofón con el mensaje: «Te hago luz», que es como se denomina la propia cuenta y la web que recién creada en la que han compartido imágenes de las dos misas ya celebradas en el monasterio.
