Clamor en Burgos contra la violencia machista: «Que la vergüenza cambie de bando»
Más de 2.000 personas se manifiestan con motivo del 25N un día después del asesinato de dos mujeres (una de ellas menor) en España

Manifestación en Burgos por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Se quieren vivas, libres y sin miedo. Con la posibilidad de compartir experiencias traumáticas sin sufrir revictimización o sentirse juzgadas. La manifestación del 25 de noviembre con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer congregó en Burgos a más de 2.000 personas dispuestas a alzar la voz hasta que esta lacra desaparezca definitivamente. Con pancartas, megafonía y múltiples proclamas; se encomendaron a Gisèle Pelicot, la mujer francesa violada por más de medio centenar de hombres tras ser drogada en múltiples ocasiones por su marido, para exigir alto y claro, como ella, «que la vergüenza cambie de bando».
«Por eso cuesta tanto denunciar las agresiones sexuales, porque la vergüenza puede contigo y porque luego además le dan la vuelta a la tortilla», denunciaba Silvia Adrián, en nombre de la Coordinadora Feminista de Burgos, con intención de subrayar que «la mala siempre ha sido la mujer por ir vestida como le dé la gana». Por no hablar de las acusaciones de «denuncias falsas» que pululan alrededor de las víctimas y que, inevitablemente, hacen «complicado dar el paso para denunciar».

Manifestantes en la plaza de Mío Cid con motivo del 25N.
Resultó este 25N especialmente doloroso por el vil asesinato, ayer mismo, de María Celeste en Estepa (Sevilla) y de Cloe, de tan solo 15 años, en Orihuela (Alicante). «Es deleznable», sentenció Adrián visiblemente preocupada porque, visto lo visto, «las menores tampoco están a salvo».
Sobre el repunte de actitudes machistas y el negacionismo de la violencia de género cada vez más presente entre adolescentes, la portavoz de la Coordinadora achacó tan lamentable fenómeno «a todos estos partidos de ultraderecha que están negando sistemáticamente la violencia machista». En este sentido, señaló que «según ellos es una violencia cualquiera, pero es una realidad que sufrimos las mujeres por el hecho de ser mujeres».
Consciente de que las redes sociales se han convertido en un refugio para miles de mujeres que relatan los abusos y maltratos que han sufrido a lo largo de su vida, Adrián animó a «denunciar todo lo que hay que denunciar, sea por el medio que sea». No en vano, apeló a la necesidad de acudir a los juzgados pese a que «la victimización secundaria es muy grande».
Minuto de silencio
Todavía no había trascendido el asesinato de la joven alicantina cuando representantes del Ayuntamiento de Burgos, la Diputación Provincial y la Subdelegación del Gobierno celebraban un minuto de silencio, a las 12 del mediodía, en la Plaza Mayor. A continuación, la alcaldesa, Cristina Ayala, leía un comunicado conjunto de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que pone de manifiesto la necesidad de luchar por la «erradicación de la violencia contra las mujeres (...) evitando caer en los discursos negacionistas, porque a pesar de los desarrollos legislativos en España, aún queda mucho por hacer».

Minuto de silencio institucional en la Plaza Mayor por el asesinato de una mujer en Sevilla.
Ya por la tarde, minutos antes de la manifestación convocada en Burgos, el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, recordaba que la «batalla contra la violencia machista sigue siendo una reivindicación absolutamente necesaria», máxime cuando «hay quienes están intentando que retrocedamos (...) desde los discursos, desde las tertulias y desde las tribunas».
No desaprovechó la ocasión Tudanca de lanzar un «alegato contra el cinismo». El de un Partido Popular que «no ha tenido ningún pudor en introducir discursos propios de Vox, de la extrema derecha, como la violencia intrafamiliar en las partidas de los presupuestos de la Junta de Castilla y León». Acto seguido, puso el foco sobre el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, horas después de que anunciase la nueva Ley de Violencia de Género. En su opinión, lo único que ha demostrado el mandatario regional es que «para él, la lucha contra la violencia de género es negociable».