Burgos se prepara para el invierno

Aunque todavía no hemos entrado de forma oficial en la estación más fría del año, ya se están ultimando los detalles para tener en marcha el dispositivo de vialidad. Más de 500 personas formarán parte del dispositivo especial para combatir las situaciones de riesgo en la Red de Carreteras del Estado en la provincia de Burgos en la época invernal, con el objetivo de garantizar la circulación desde este mes de noviembre, hasta el 30 de abril de 2025. Un equipo humano que dispondrá de 85 máquinas quitanieves, dos fresadoras, 24 depósitos y 22 silos de fundentes con capacidad para 24.200 toneladas de sal sólida. Además, hay 14 depósitos de salmuera para almacenar 957.000 litros de esta disolución de sal y agua, que previene la formación de placas de hielo. A estas se suman 14 plantas para la fabricación de salmuera.

Asimismo, para facilitar y hacer más operativo el establecimiento de las restricciones a la circulación y evitar situaciones de embolsamiento, la provincia de Burgos cuenta con 119 lugares para estacionamiento de vehículos.

El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro De la Fuente, subrayó la necesidad de realizar reuniones de coordinación entre los diferentes miembros que forman parte del dispositivo para afinar protocolos. “El contacto constante no solo entre los diferentes estamentos de la Administración General del Estado, sino también con otras administraciones es clave para asegurar la movilidad en la provincia”, señala el subdelegado, quien también incide en que “ningún esfuerzo sobra para garantizar que la gente pueda circular por nuestras carreteras con completa seguridad”.

Igualmente, el subdelegado ha hecho un llamamiento “a la responsabilidad de la ciudadanía durante estos meses, manteniéndose informada sobre el estado de las carreteras y de la meteorología adversa a la hora de iniciar un viaje”.

 El protocolo de vialidad invernal recoge los procedimientos operativos para el desarrollo de la campaña. De esta manera, se establecen las medidas preventivas, las circunstancias en las que se activarían las fases de protocolo (alerta, pre emergencia y emergencia) y la consiguiente movilización de los efectivos, así como la canalización de la información a la ciudadanía tanto de las previsiones del tiempo, como del estado de las carreteras. Con esta iniciativa se trata de garantizar la seguridad y el movimiento de personas y mercancías en situaciones meteorológicas adversas. Tanto mediante las acciones necesarias como la de informar a los usuarios de carreteras de cualquier incidencia.