Burgos actualizará los protocolos de actuación ante inundaciones y vientos
El Ayuntamiento presenta la guía de actuación ante episodios de nieve y hielo
La intención de renovar las guías de actuación en Burgos ante episodios de inundaciones y fuertes rachas de viento no es nueva, ya en junio del pasado año el intendente jefe de la Policía Local Félix Ángel García, explicaba que había que, conforme a estudios realizados, existía el riesgo de inundaciones. Bien ante situaciones como una hipotética rotura de una de las presas del Arlanzón, o ante lluvias torrenciales como las que este año han inundado calles de la zona sur más de una vez.
Un mes después de la devastadora DANA que asoló Valencia, los efectos que puede provocar un fenómeno meteorológico adverso están en la mente de los responsables de emergencias del Ayuntamiento. En este sentido, desde el mes de agosto es Bomberos el área municipal que se encarga de la gestión y renovación del Plan de Emergencias Municipal de Burgos (Pembur).
El jefe de Bomberos de Burgos, Miguel Ángel Extremo, explicó que "el siguiente documento que queremos hacer es el de vientos y el de inundaciones". Indicó que "se pondrán todas las medidas paliativas que podamos de forma preventiva y luego organizaremos todos los servicios de emergencia". Todo ello, siempre con el objetivo final, apuntó Extremo, de "actualizar el plan de emergencias de la ciudad de Burgos que es el objetivo".
Burgos
Plan de Emergencias Municipal de Burgos. Nuevas guías frente a inundaciones y viento
Natalia Escribano
La labor de renovación del Pembur, que llevaba desde el año 2009 sin actualizar, es una parte clave para afrontar situaciones climatológicas adversas como las de las inundaciones. Una labor en la que también colaboran otras áreas municipales, como Aguas de Burgos. De hecho, ya trabaja en la mejora de los puntos de desbordamiento ante lluvias extremas.
Una vez que se ha localizado e inventariado los puntos en los que se mezclan las aguas residuales con las de lluvia, que son los considerados «críticos» y, por tanto, donde primero se está actuando. Se han construido arquetones y mejoras en los puntos de acceso. Después se llevará a cabo la instalación de equipos de medición de los episodios de alivio. En una fase posterior se instalarán rejas y deflectores en esos puntos de desbordamiento que limiten el paso de los elementos sólidos a los cauces de los ríos.
A ello se suma la nueva licitación del mantenimiento e inspección de la red de alcantarillado, en la que el nuevo adjudicatario tiene encomendada la tarea de limpiar los puntos de alivio cada vez que se produce un episodio.
Pero antes de acometer esas actualizaciones, el área de Seguridad Ciudadana presentó el plan de vialidad invernal, con la guía de respuesta ante episodios de nieve y hielo. El nuevo concejal de Seguridad Ciudadana, Ángel Manzanedo, tras la reorganización en el equipo de Gobierno por la ruptura con Vox, indicó que es "fundamental contar con un plan sólido, eficiente y, sobre todo, bien estructurado para garantizar la seguridad de todos nuestros vecinos".
Extremo explicó que esta guía de respuesta se renovó este mes de noviembre y forma parte del Pembur. Se trata de un protocolo para toda la ciudad, que contempla la coordinación contras las administraciones y "vamos escalando recursos en función de las condiciones climatológicas".
El protocolo contempla la activación, en caso de ser necesaria, de 132 personas en la limpieza a pie de calle y de 64 máquinas de todo tipo. Se establecen tres niveles de emergencia. En el 0A se actúa con recursos propios del Ayuntamiento y se dispone de tres camiones de Urbaser -empresa adjudicataria de la recogida de basura- para repartir fundentes de forma preventiva.
La fase 0B se activa cuando el episodio de nieve empeora, con más capa de hielo y de nieve. A parte de los recursos de Urbaser, que "podremos incorporar más", se cuenta con tres camiones contratados con cuchillas y saleros y una empresa contratada externa. Para estos trabajos, la guía ha establecido unas rutas marcadas en cerca de 20 planos en los que "hemos distribuido la ciudad y tenemos todas las vías principales y todo marcado, calle por calle, polígonos, absolutamente toda la ciudad distribuida".
En este nivel de emergencia también "lanzamos una preactivación a las empresas que tenemos contratadas, a las nueve empresas, para que monten la maquinaria, para que se incorporen un máximo de 12 horas".
Después está la fase 0C, en la que se activa el Pembur, en la que se incorporarían otros siete camiones con cuchillas y saleros de Urbaser y el resto de maquinarias de las empresas. La guía recoge también la estructura directiva, a través del CECOPAL, el centro de coordinación de una administración local, al frente del que estaría la alcaldesa, Cristina Ayala, con una estructura operativa que integra todos los grupos que intervienen, desde intervención, seguridad, apoyo logístico y servicios sociales.
La guía también contempla la activación de Cruz Roja o el GREM, que "colaboran con nosotros para este tipo de emergencias". En el caso de transeúntes, con temperaturas bajas, también hay mecanismos para poder derivarlos a Cáritas o a Fundación Lesmes.
Del mismo modo, si se dan episodios de grandes nevadas, como la del año 2004, hay mecanismos para realojar temporalmente a personas en instalaciones municipales, como el polideportivo El Plantío, José Luis Talamillo y San Amaro.
La guía establece una división de la ciudad en 12 sectores "donde hemos marcado absolutamente toda la ruta, hemos señalado puntos vulnerables, puntos críticos", también calles con pendiente pronunciada, y "ya tenemos repartidas vallas en las subidas del castillo", una de las zonas que primer se cierra cuando nieva.
La ciudad ya dispone de 400 toneladas de sal y 30 sacos de una tonelada para hacer salmuela. Hay cuatro silos municipales, además de que se han repartido 78 depósitos de sal por toda la ciudad.