La Policía busca en institutos y colegios concertados a la madre del bebé hallado muerto en el río
Los investigadores sospechan que podría tratarse de una adolescente que intentó ocultar su embarazo, aunque tampoco descartan otro tipo de perfiles fuera de centros escolares

Un policía nacional, en el río Arlanzón, buscando pistas tras el hallazgo del bebé muerto.
Continúa la búsqueda de la madre del bebé cuyo cadáver fue localizado el martes a orillas del río Arlanzón, cerca del puente Gasset. Después de rastrear exhaustivamente la zona en busca de cualquier indicio, la Policía Nacional ha tenido que ampliar el cerco al no encontrar pistas que permitan identificar a la progenitora del recién nacido, que llevaba más de un día muerto cuando dos jóvenes que paseaban a sus perros lo encontraron.
Una de las hipótesis que más fuerza cobra es que la madre, adolescente, trató de ocultar su embarazo hasta el punto de dar a luz, por sus propios medios o con ayuda de alguien, fuera del hospital. Ese es, en principio, el perfil que más encajaría aunque no el único porque hasta ahora no hay pruebas concluyentes que demuestren una u otra cosa. Sea como fuere, la Policía ha visitado esta semana numerosos institutos y colegios concertados de la ciudad, empezando por los más cercanos al Arlanzón.
La pregunta clave que realizan los investigadores después de personarse en estos centros escolares se centra en la ausencia de alguna alumna durante las últimas semanas. Sin justificación o bajo algún pretexto que no resulte del todo creíble. Cualquier información de esta índole supondría un hilo del que tirar.
Aunque buena parte del foco se sitúe sobre este perfil, tampoco se dejan de lado otras posibilidades. Entre ellas, la de que la madre sea una joven -posiblemente migrante, aunque no tiene por qué- con problemas familiares, económicos o de violencia de género. O todo a la vez. Nada se puede descartar dada la gravedad de lo ocurrido.
El radio de búsqueda es demasiado amplio, de ahí que los investigadores no se limitasen a recabar información en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) y los centros de salud de la ciudad. Tal y como señaló el miércoles el comisario de la Policía Nacional en Burgos, Jesús Nogales, no queda otra que preguntar en otros complejos asistenciales de la provincia e incluso de zonas limítrofes por si hubiera alguna paciente que pudiese dar el perfil.
También resultaría útil, de cara a la investigación, determinar con exactitud dónde se abandonó el cuerpo del recién nacido. Pudiera ser que la madre lo depositase donde fue localizado, pero tampoco se descarta que lo hiciese en una zona más lejana y apartada, no tan a la vista, y que las aguas del Arlanzón arrastren el cuerpo. Sea como fuere, podría ser un dato revelador para intentar identificar a la madre o, en su defecto, a la persona que abandonó al bebé a su suerte.