Así luce el otoño en el Paseo de la Isla de Burgos
El rincón romántico por excelencia de la capital burgalesa vive en esta estación, alfombrado de hojas, su momento más bello del año antes de afrontar el largo invierno castellano
Uno de los espacios de la capital burgalesa que más bellos luce durante estas semanas de noviembre y diciembre es el Paseo de la Isla, el extenso parque en que desemboca la larga rambla que comienza en el Espolón. Este lugar, tan querido históricamente por los burgaleses, se sitúa entre los puentes de Castilla y de Malatos, en la margen derecha del río Arlanzón, muy cerca de los barrios de San Pedro de la Fuente y de la Castellana-las Huelgas y en la otra orilla del Camino de Santiago que se dirige hacia el Hospital del Rey.
Su nombre proviene de una isla que se formaba sobre estos terrenos en medio de la corriente fluvial, entre el Arlanzón y un canal que llevaba agua a las huertas del barrio de San Pedro.
Ya sea con gafas de sol o un paraguas en la mano, no perdamos la ocasión de disfrutar de este rincón romántico de la ciudad, de su vegetación y de sus elementos patrimoniales durante los últimos días del otoño, una estación que, como bien sabemos los burgaleses, dura muy poco en estos lares.
La sirena de la Isla.SANTI OTERO
La sirena de la Isla
Esta escultura es, seguramente, uno de los iconos más reconocibles del Paseo de la Isla. Situada en el centro del estanque, lleva recibiendo visitas de burgaleses y forasteros desde finales del siglo XIX.
Paseo central del parque.DARÍO GONZALO
Paseo central
En 1836 se trazó una calzada para un mejor tránsito de los peatones y, años más tarde, se construyó la avenida central para coches y caballerías que enlazaba con el Espolón. Sus actuales 800 metros en línea recta y custodiado por árboles a ambos lados lo convierten en uno de los lugares más bellos y tranquilos de la capital.
Fuente llegada desde el monasterio de San Pedro de Arlanza.DARÍO GONZALO
Fuente de estilo colonial de San Pedro de Arlanza
Esta original fuente del siglo XVII proviene del claustro del cenobio sito en la localidad de Hortigüela.
Busto de Miguel de Cervantes.SANTI OTERO
Busto de Miguel de Cervantes
Esta escultura, realizada en bronce, fue colocada en el paseo en 1905 para celebrar los 300 años de la publicación de la gran obra literaria del escritor alcalaíno, 'Don Quijote de la Mancha'.
Estanque de la sirena.DARÍO GONZALO
Estanque de la sirena
Realizado con roca caliza de la sierra de Atapuerca, este estanque se construyó a finales del siglo XIX. Además de la famosísima sirena que luce en el centro, hay otras tres figuras, unos tritones, que provienen de una desaparecida fuente que había junto al Teatro Principal.
Arcos de Castilfalé.DARÍO GONZALO
Arcos de Castilfalé
Esta arcada de estilo renacentista fue donada a la ciudad por García Muñoz Jalón, conde de Castilfalé, procedentes de su granja de los Arcos, en Villalonquéjar. Es uno de los espacios más fotografiados de la Isla y varias generaciones de burgaleses se han hecho a su lado retratos de boda o primera comunión.
Cartela en el Paseo de la Isla.DARÍO GONZALO
Cartela de las especies de árboles
El Paseo de la Isla es, en verdad, un jardín botánico. En los jardines que abrazan el paseo central hay decenas de especies arbóreas, algunas muy raras de ver en las tierras de Castilla. Caben destacar el pino azul del Himalaya, el ciprés de Arizona o unas secuoyas gigantes hay cerca del estanque.
Crucero y parque infantil.DARÍO GONZALO
Crucero y parque infantil
La reforma de 2011 incluyó la instalación de un gran parque infantil que sustituyó a los herrumbrosos columpios de antaño. Está situado entre el crucero procedente de San Pedro de la Fuente y el estanque de la Sirena.
Pila baustimal entre la arboleda.DARÍO GONZALO
Pila bautismal
La pila de la imagen es una de las dos que hay en el parque, ambas de estilo románico. Esta procede de la desaparecida iglesia de San Martín, que estaba junto al arco de la muralla del mismo nombre.
Banco junto al paseo central.DARÍO GONZALO
Banco frente al paseo
Siempre hay un momento para descansar del paseo y sentarse es uno de los bancos del parque. En esta estación los árboles van desnudándose de hojas, el sol traza sombras de ramas en el suelo y nuestros pasos suenan a música de hojarasca.
Estación de Bicibur.DARÍO GONZALO
Estación de Bicibur
En el Paseo de la Isla encontramos una estación del Sistema de Bicicletas Públicas de Burgos, Bicibur, donde podremos coger o devolver una bicicleta y disfrutar de un trayecto sobre dos ruedas por la ciudad.
Palacio de la Isla.ILCYL
Palacio de la Isla
Construida por la familia Muguiro en 1883, esta mansión es uno de los edificios civiles más sobresalientes de la ciudad. Su relevante vida, reflejada por Isaac Rilova es su libro ‘Historia del Palacio de la Isla (1883-2019)’, va paralela a la de la ciudad. Desde 2008 es la sede del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua.
Ribera del Arlanzón junto al Parque de la Isla.DARÍO GONZALO
La ribera del Arlanzón
El Paseo de la Isla transcurre paralelo al Arlanzón por su margen derecha. Así que, si la caminata por el parque se nos hace corta, podemos bajar al río y seguir con nuestros pasos al arrullo del agua del río burgalés.
Sombras y hojas en el paseo central.DARÍO GONZALO
Sombras y hojas
El sol es un buen dibujante y perfila con su luz figuras y contornos allá donde ilumina. Los últimos rayos de sol del otoño y los primeros del invierno atrapan los colores como en ningún momento del año. Amarillos, ocres, rojos y verdes son la paleta que podemos ver en estos días en el Paseo de la Isla, con el azul como bóveda si tenemos la suerte de tener un día despejado. No se olviden de hacer fotografías y captar los momentos más bellos del parque a lo largo del año. Disfruten del paseo.