Miguel Puebla Agustín, elegido como Obispillo de Burgos
Desfilará el próximo 28 sobre un caballo blanco para cumplir la tradición/ Forman el Cortejo César Cuesta Río, ha sido elegigo Vicario y Hugo Pérez Prieto, Secretario

Miguel, con la vara de Obispillo, junto a César y Hugo.
Miguel Puebla Agustín ha sido elegido por sus compañeros de la Escolanía de los Pueri Cantores, como Obispillo de Burgos 2024. Una votación que los pequeños realizaron, el pasado día 5 diciembre, después de su ensayo habitual y que se dio a conocer este domingo en un acto celebrado en el Salón Rojo del Teatro Principal.
El pequeño de la Escolanía Pueri Cantores de la Catedral de Burgos será vestido como Obispillo el próximo sábado día 28 de diciembre, en las Salesas y después visitar al Arzobispo, recorrerá en comitiva, sobre un caballo blanco, el paseo del Espolón hasta la Catedral y el Ayuntamiento.
El nuevo Obispillo, emocionado por ser elegido y vivir esta experiencia, es un niño sonriente de diez años. Estudia en el colegio La Salle, aficionado al fútbol y a la música. Le gusta tocar el piano, leer y dibujar. Los ensayos «se le dan bien» y afirma que cantar en la Catedral ya no le impone tanto porque está «acostumbrado».
Este año conforman la corte del Obispillo, César Cuesta Río, elegido Vicario. Tiene nueve años, estudia en el Colegio Blanca de Castilla, le gusta dibujar el baloncesto y al fútbol. Hugo Pérez Prieto será el Secretario, tiene 10 años y estudian de La Salle. Le gusta jugar al fútbol, tocar la flauta y leer. «Me gusta estar con mis compañeros y cantar», aunque reconoce que las letras, «en latín», le parece un poco difícil, «pero es bonito».
Como padrino de este año, el Obispillo tendrá a Felipe García Gómez, organista de la Escolanía que les acompaña en los conciertos, que reconoció que para él esta elección ha supuesto un «orgullo y honor, porque se siente parte de la gran familia de los Pueri Cantores».
Amador Pérez, director de la Escolanía, destacó la importancia de este coro, cuyos orígenes se remontan a la Edad Media. En Burgos se perdió en los años 60 y fue en el año 1996 cuando de nuevo se puso en marcha ligado siempre al Cabildo Catedralicio. Pérez destacó que en este momento se está estudiando la posibilidad de que la Escolanía sea de voces mixtas, con la entrada de niñas en los Pueri. Un cambio que podría darse a conocer en breve y que, además de «adaptarnos a los tiempos», supondría revitalizar la propuesta. Y evitaría que el coro desapareciera, como ya ha sucedido en otros lugares como Covadonga o Zamora, donde la falta de voces de niños dejó sin futuro a sus Escolanías.
De momento, este cambio podría realizarse en un futuro próximo aunque, en principio, el Obispillo seguiría siendo un niño.
Entre sus funciones está realizar sus peticiones a la Alcaldesa Cristina Ayala, sus peticiones el próximo sábado 28 de diciembre. Y también saludar desde el balcón del Ayuntamiento de Burgos a los pequeños congregados en la Plaza Mayor.
La fiesta del Obispillo y la Escolanía burgalesa son un referente en toda España.