«Es momento de hacer reformas estructurales para alargar el crecimiento»
El director general de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán, y el director técnico y de análisis de Ibercaja Gestión, Óscar del Diego, abordan la situación económica del país y sus perspectivas de futuro en una jornada organizada por EL MUNDO-EL CORREO DE BURGOS e Ibercaja

Óscar del Diego, director técnico y de análisis de Ibercaja Gestión, y Ángel Gavilán, director general de Economía del Banco de España.
La economía española está en un momento trascendental. Los datos económicos generales son buenos y es el momento de realizar cambios. «Es importante usar estos años de bonanza, de crecimiento fuerte del PIB y el nivel de empleo para hacer reformas estructurales que permitan alargar este crecimiento a lo largo del tiempo», expuso el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán. El directivo del Banco de España realizaba esta apreciación en la jornada ‘Economía Española. Situación y perspectivas’ organizado por EL MUNDO-EL CORREO DE BURGOS e IBERCAJA esta mañana.
Los datos macroeconómicos no pueden ser más esperanzadores para España, a pesar de algunos nubarrones que llegan en forma de incertidumbres. «Ante las buenas perspectivas económicas para 2025 hay cuatro riesgos: la economía y la tasa de desempleo de Estados Unidos, la situación de China y la crisis bélica en Oriente Próximo», apuntó al respecto el director técnico y de Análisis de Ibercaja Gestión, Óscar del Diego.
El encuentro, que se ha llevado a cabo a primera hora de esta mañana en el salón de actos de Ibercaja, ha contado con la presencia de responsables de diferentes bancos de inversión, representantes de asociaciones empresariales y empresarios así como de las universidades radicadas en Burgos.
Ambos ponentes coincidieron en la necesidad de aprovechar el momento positivo que constatan las estadísticas para acometer cambios profundos en Europa y en España que favorezcan mantener un perfil competitivo a medio y largo plazo. Y no solo en el ámbito macroeconómico. Aplicaban también esta fórmula a pymes y hogares. "Es el momento de realizar proyectos de inversión", aseveraba De Diego, para instar, por ejemplo, a las empresas a afrontar su transformación digital y "emplear las nuevas tecnologías en ser más eficientes".
Con todo, y pese a las estimaciones optimistas compartidas, Gavilán reconocía que la prudencia general es lógica, pues "el escenario es realmente complejo" y son numerosos los factores que pueden truncar la buena marcha.
PIB, al alza
Uno de los factores que han remarcado ambos ponentes es el inesperado crecimiento de la economía española por encima de la situación en Europa. Las previsiones se han tenido que modificar al alza. «Estamos ante un crecimiento muy dinámico no solo desde la perspectiva histórica o desde la perspectiva internacional, sino también comparado con nuestra capacidad de crecimiento potencial», señaló. Se prevé un crecimiento del PIB «que supere el 3%, tres décimas más, que se mantendrá en 2025 con la perspectiva de crecimientos en torno al 2% en los próximos años», explicó Gavilán.
Respecto a la inflación señaló una situación de «desinflación inmaculada» por el que se ha pasado de tasas de incremento de precios del 10% al 2% este año, que es la recomendación de los Bancos Centrales. Una cifra que se alcanzan «sin reducir la actividad económica, que antes solía suceder». De esta manera apunta a una contención de subida de precios hasta 2027 donde la entrada en vigor de la segunda fase de derechos de emisión acabarán repercutiendo costes en los hogares.
Pero esta tendencia de menor subida de precios y de bonanza económica no cala en la población ni entre los empresarios aunque está disparado en el consumo público. «Nos sorprende la situación al alza del consumo público y que eso no arrastre a inversión de las empresas y es algo que nos preocupa», apuntó el director general de Economía del Banco de España. Apuntó eso sí, la perspectiva de incremento de precios entre los particulares: «En una situación de empleo en niveles récord, de recuperación de poder adquisitivo con los salarios no se activa más el consumo, hay una percepción pesimista».