JORNADA SOBRE ECONOMÍA ESPAÑOLA. SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS
Del Diego vaticina un crecimiento robusto global tras el «aterrizaje perfecto» de 2024
Con todo, el director técnico y de Análisis de Ibercaja Gestión llama a la prudencia por el gran riesgo de sorpresas negativas relacionadas con Trump, China y Oriente Próximo

Óscar del Diego, director técnico y de Análisis de Ibercaja Gestión.
Los datos mandan y definen la realidad. Permiten incluso hacer estimaciones, aun con el inevitable margen de error, y las referidas al panorama macroeconómico, habida cuenta del «aterrizaje perfecto» del ejercicio en curso, son optimistas. Así lo indicaba ayer el director técnico y de Análisis de Ibercaja Gestión, Óscar del Diego, en la ponencia ‘Perspectivas de mercado. Todo lo que tiene que cambiar para que nada cambie’ con la que arrancaba la jornada organizada por EL MUNDO-EL CORREO DE BURGOS e Ibercaja. Auguraba el experto un «crecimiento robusto» global para 2025, aunque «podrán surgir sorpresas» tanto beneficiosas como perjudiciales, en gran medida vinculadas con las decisiones que tome Donald Trump en su segunda etapa al frente del Gobierno de Estados Unidos.
Este mandatario es, de hecho, uno de los principales riesgos para el actual escenario, excepcional por derivar de un periodo de crecimiento exento de inflación en el que el comportamiento de los activos financieros ha sido positivo (salvo en el caso del petróleo, hecho que favorece a las economías europeas por la gran dependencia de su importación).
Del Diego recordó los cuatro ámbitos de actuación que serán determinantes y podrían truncar o no la actual velocidad de crucero del alza generalizada. En el ámbito comercial el impulso pretendido de Trump a la producción doméstica tendrá notable repercusión si, finalmente, se materializan los aranceles anunciados, que, no obstante, España afrontará en mejores condiciones que otros países europeos. También tendrán un impacto negativo por su condición restrictiva, las trabas en el acceso de inmigrantes a Estados Unidos.
En el extremo opuesto se encuentran las medidas previstas en materia de fiscalidad, que implican renovar los recortes que ya se aplicaron en 2017 y, «si da tiempo y tiene consenso, bajar los impuestos de sociedades a las empresas que produzcan en el país», y las de desregulación, «que pasan por reducir al mínimo el intervencionismo y beneficiarían a las divisas, al sector financiero, con más operaciones, y al energético». Estas actuaciones, según el director técnico y de Análisis de Ibercaja Gestión, podrían compensar las citadas en relación con el comercio y flujo migratorio y, en conjunto, suponer un impulso positivo.
«Trump tiene una economía que funciona. Es cierto que ha hecho un montón de anuncios, pero su objetivo es crecer igual que lo está haciendo ahora», indicaba, muy consciente de la necesidad de permanecer atentos a sus movimientos -que pueden poner nerviosos a los mercados- para afinar los pronósticos.
Con todo, no son el presidente electo de los Estados Unidos y la evolución de la economía americana (en particular de su tasa de desempleo) las únicas amenazas para el desarrollo global. Del Diego señalaba otros dos focos de preocupación: el papel de China, pues es notoria la preocupación de las autoridades monetarias y políticas del gigante asiático por la evolución de su economía pese al éxito de las medidas de contención adoptadas, y un potencial nuevo conflicto bélico en Oriente Próximo que implique a Irán y suponga el cierre del estrecho de Ormuz. De ocurrir, «no habría capacidad para cubrir el petróleo y el gas natural que dejaría de salir por ese paso», recordó el especialista, para, con todo, llamar a la calma y recordar que ni en las peores crisis previas se llegó a ese punto «porque a la zona no le interesa».
Esbozado el panorama global, con sus luces y sus sombras, el representante de Ibercaja Gestión tiró de informe Draghi para dibujar también la realidad de Europa, con un crecimiento anual del 0,8%, y plantear las opciones que tiene para salir fortalecida de este tiempo de cambio.
En concreto, Óscar del Diego detalló los cuatro principales problemas que destaca el documento presentado por el antiguo presidente del Banco Central Europeo: la burocracia y las barreras a la innovación, la dependencia energética -con precios más altos que China y Estados Unidos, lo que les da una ventaja estratégica que es muy difícil de superar-, la «rémora creciente» del dividendo demográfico negativo y la fragmentación del mercado europeo, con 27 economías que compiten entre sí.
El informe en cuestión incluye además propuestas para enmendar los defectos indicados. De ellas, el ponente responsable de abrir la jornada promovida por El Mundo-El Correo de Burgos resaltaba actuaciones clave en tres ámbitos, tales como la competitividad de Europa (con mayor coordinación de la inversión pública en I+D, la mejora del acceso a financiación de empresas innovadoras, la reducción de las barreras burocráticas entre países o la integración del sistema bancario), la descarbonización como manera de ganar independencia y reducir el coste de la energía (y mientras llega apostar por estrategias comunes y la compra conjunta de materias primas) y reducir también en defensa la dependencia del exterior.