La Policía descubre a más víctimas de un ciberdepredador sexual de Burgos detenido en 2023

La larga y compleja investigación iniciada hace dos años por la Policía Nacional en Burgos que dio con la detención, en junio de 2023, de un joven de 24 años por coaccionar a una menor de 14 años para que le enviara fotos de carácter sexual ha seguido dando frutos y ha destapado una actividad que puede tener como víctimas a numerosas jóvenes en el resto de España y en países de América Latina. 

Esta es una de las principales conclusiones de los investigadores de la Policía Nacional tras la explotación de la llamada operación 'Kilero', con la que los agentes tenían la sospecha que el caso de la menor no era el único a raíz del material incautado en su domicilio el 8 de junio de 2023. Sospechas que indicaban que se trataba de un sujeto, que lleva en prisión provisional desde el junio de 2023, que habría estado extorsionando sexualmente a numerosas jóvenes en España y en otros países de América Latina. 

En el registro se encontraron tres teléfonos móviles inteligentes. A partir de ese momento, se inició un largo proceso de localización, extracción y análisis de las imágenes y vídeos que se ha extendido hasta hoy para cumplir con todas las garantías procesales. 

Hace unos días, los agentes recibieron los resultados del último de los dispositivos incautados al detenido. De este análisis, puesto en conocimiento del juzgado que instruye la causa, se confirma la especialización del joven arrestado, que le llevó a crear un grupo cerrado en Telegram para compartir material pornográfico de alto contenido sexual. 

De hecho, de las pruebas recabadas de los investigadores se pone de manifiesto que en esos grupos el detenido instruía a otros usuarios en técnicas y protocolos de acoso, a la vez que compartía sus experiencias y su continúa práctica para lograr que sus chantajes tuvieran éxito. Esto ha hecho que se le puedan imputar nuevos delitos de corrupción de menores y abusos sexuales a menores de 16 años. 

La investigación comenzó en enero de 2022, cuando una joven con residencia en Burgos acude a la Comisaría Provincial para denunciar coacciones por parte de un varón que le había exigido fotografías sexuales durante unos cuatro años, cuando ella solo tenía 14 años.

A través de la red social Instagram, esta persona, a la que nunca llegó a conocer en persona- la sometía a un constante chantaje sexual, siempre bajo el anonimato y la aparente opacidad que permiten las redes sociales. 

Tras un primer contacto virtual, el detenido se mensajeó con la víctima, en el que le decía que tenía una fotografía comprometedora de ella, por lo que le exigió una imagen sexual para no publicar en redes sociales la supuesta imagen que tenía de ella. La menor accedió por miedo a que arrestado cumpliera sus amenazas. 

A partir de ese momento, la joven se vio envuelta en un bucle de chantajes que fue haciéndose más grave con el paso del tiempo. Lo que empezó con la exigencia de fotos pasó a la petición de vídeos y más tarde a que la menor grabara y difundiera escenas sexuales muy concretas, a petición del acosador. 

Además, estas coacciones se extendieron a varias de las amigas del círculo cercano de la víctima, a quienes este sujeto decía conocer. En varias ocasiones, el detenido propuso mantener encuentros sexuales reales, citándola en lugares públicos y céntricos de Burgos, a lo que la víctima se negó. También llegó a exigirle dinero para no divulgar las imágenes sexuales obtenidas. 

La investigación de los especialistas de la Policía Nacional, dificultada por el elevado número de cuentas en redes sociales que utilizaba el detenido, que además solía eliminarlas con frecuencia para evitar su control y seguimiento, dio resultados a mediados de 2023 con la identificación del acosador, un joven de 24 años con residencia en el centro histórico de Burgos. 

El 8 de junio se le detenía y se le imputaba un delito de coacciones y en su domicilio se recogían evidencias sobre la extorsión cometida sobre la joven denunciante.