El Correo de Burgos

La UBU ayudará a Castilla y León a "no quedarse atrás" en comunicación cuántica

Crea una nueva unidad conjunta para crear sinergias entre los cuatro grupos de trabajo en este ámbito del campus burgalés y equipo externos del Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle) y el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL)

Ángel Ballesteros, coordinador de la Unidad Conjunta de Investigación en Ciencia y Tecnología Cuántica de la UBU, presentó la iniciativa junto al vicerrector de Empresa, Campus y Digitalización, Miguel Ángel Mariscal, y la directora del Centro de Supercomputación de Castilla y León, Hilde Pérez.ÓSCAR CORCUERA

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La Universidad de Burgos ayudará a Castilla y León a "no quedarse atrás" en comunicación cuántica. Lo hará gracias a la colaboración entre los cuatro grupos de trabajo en este ámbito -Física Matemática, Inteligencia Computacional Aplicada, Simulación de Materiales y Análisis Instrumental- que ya trabajan en el campus local y los equipos de centros punteros como el de Supercomputación de Castilla y León (Scayle) y el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL). La creación de una nueva Unidad Conjunta de Investigación sobre Ciencia y Tecnología Cuánticas persigue de hecho propiciar sinergias en este sentido y optimizar la contribución de la UBU a proyectos ya en marcha con aplicaciones futuras de notable importancia.

En concreto, Ángel Ballesteros, coordinador de la citada unidad, que sigue la estela del paso dado a finales del año pasado con la creación del Laboratorio de Computación Cuántica de la mano del ITCL, añadió a los frutos de este otros campos de actuación que exploran, tales como los amparados por la coalición con el Scayle, destinado a sumar en la tarea de brindar la seguridad necesaria a las redes de comunicación cuántica, para brindar la máxima seguridad a la información que se transmita por esta vía. Una primera fase de experimentación probará los escudos ideados en redes de fibra que enlazarán el Instituto Nacional de Ciberseguridad y el Centro de Supercomputación, ambos en León. 

"Se trata de garantizar transmisiones seguras de datos sensibles", precisaba la directora del Scayle, Hilde Pérez, en la presentación de esta colaboración. La UBU se incorpora en una fase paralela de este proyecto, junto con las universidades de Salamanca y Valladolid, destinada a conectar el espacio leonés con una empresa, mediante un tramo de fibra que empleará sistemas de distribución en clave cuántica "que va a servir a los investigadores hacer distintas pruebas y generar algoritmos" que permitirán avanzar hacia el cumplimiento de la directiva que aboga por establecer una infraestructura europea de comunicación cuántica.

"En Madrid y Barcelona ya existen varios tramos y en Castilla y León este será el primero", destacó Pérez, para calificar de "hecho histórico" la iniciativa y confiar su extensión "en un futuro" para comunicar universidades, hospitales o centros de Defensa, especialmente interesados en el blindaje de la información que manejan.

Ballesteros, es este sentido, confirmó que la idea es que esa red de comunicación cuántica crezca, para lo cual será clave "unir fuerzas y trabajar de forma interdisciplinar, pues se trata de tecnologías complejas que requieren la colaboración de todos" para ser competitivos en una carrera en la que, además, se compite con grandes empresas privadas.

Además de para articular esta colaboración concreta, la Unidad Conjunta de Investigación sobre Ciencia y Tecnología Cuánticas (JRU-QST) pretende impulsar otras iniciativas vinculadas con la aplicación práctica de estos estudios en materias como la sensorización y la metrología. "Se trata de una nanotecnología muy avanzada que emplea propiedades estrictamente cuánticas", precisaba Ballesteros, para referirse como ejemplo al desarrollo de gravímetros o magnetómetros, que permitirán hacer resonancias magnéticas nucleares de moléculas muy pequeñas y redundarán en un ámbito tan decisivo como la biomedicina.

Según detalla la web de la UBU, el objetivo fundamental de la creación de la JRU-QST es dar "una respuesta estratégica que le permita posicionarse a nivel nacional e internacional en investigación, desarrollo e innovación en este ámbito". 

Junto a las citadas, otra meta es "alcanzar la masa crítica necesaria para facilitar el acceso a fuentes de financiación regionales, nacionales y europeas". Además, la JRU-QST pretende contribuir a mejorar el conocimiento de la Ciencia y Tecnología Cuántica por parte del público general, "incluyendo sus implicaciones sociales, éticas y medioambientales". 

En este sentido, y con motivo de la celebración en 2025 del Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas, la citada unidad se presentará en sociedad con una conferencia que tendrá lugar esta misma tarde en Cultural Cordón. En ella, Alba Cervera, física coordinadora del proyecto Quantum Spain (en el que, por cierto, también participa Castilla y León a través del Scayle), hablará sobre 'Computación cuántica: pasado, presente y futuro de una revolución tecnológica'.

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