En libertad el padre que agredió a un árbitro tras un partido de cadetes en Burgos

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Aranda de Duero, en funciones de guardia, decretó la libertad provisional y sin fianza del padre que agredió a un árbitro de fútbol cadete tras un partido disputado en Aranda el pasado domingo por la mañana. 

El Juzgado determina, además, que esta persona tendrá que comparecer en sede judicial cada quince días. El presunto agresor tiene la prohibición de aproximación a la víctima, su domicilio, su centro de trabajo o cualquier otro lugar frecuentado por la misma a menos de 500 metros, así como de comunicarse con la víctima por cualquier medio o procedimiento y no podrá acudir y acceder a campos de fútbol y establecimientos deportivos con campo de fútbol, así como aproximarse a los mismos a menos de 500 metros durante las dos horas anteriores y posteriores a eventos deportivos en los que participe el hijo del investigado o su equipo.

La agresión se produjo el pasado domingo por la mañana, al final de un partido de fútbol de categoría cadete entre el Aranda Riber y el Caspiscol, en las instalaciones Juan Carlos Higuero. Según el relato de testigos, el agresor, padre de un jugador del Capiscol, accedió a la zona de vestuarios, donde estaba el árbitro. 

En ese momento, empezó a increparlo y, cuando la víctima le dijo que “le dejase en paz” y se dio la vuelta, recibió un empujón que lo dejó tendido en el suelo, inconsciente y sangrando por un oído. “Lo dejó ahí tirado”, lamentaban en la concentración de repulsa celebrada a las puertas del colegio Fernán González, en el que el árbitro trabaja de conserje. 

Como consecuencia de la agresión, sufrió una fractura de mandíbula y la conexión entre la clavícula y el hombro, lo que hizo que trasladarlo en un primer momento al hospital Santos Reyes de Aranda se le derivara al Hospital Universitario de Burgos (HUBU), donde permanece ingresado, y donde será necesario someterle a varias operaciones quirúrgicas. 

La agresión desató una ola de repulsa, no solo por parte de los clubes, sino también del Ayuntamiento de Aranda de Duero, que mostró su rechazo a la agresión