El Correo de Burgos

La capacidad de Burgos de conjugar cultura y ciencia sorprende a Szostak

El Premio Nobel ve «fantástica» la combinación de atractivos de la ciudad. Habló sobre el origen de la vida y el planeta y aseguró que se trabaja «duro» para saber si estamos solos en el universo

El científico burgalés Carlos Briones ejerció de cicerone de Jack W. Szostak en su visita a la capital burgalesa. En la imagen, a su llegada al Palacio de Castilfalé.TOMAS ALONSO

Burgos

Creado:

Actualizado:

El Premio Nobel de Fisiología y Medicina 2009, Jack W. Szostak, se confesaba «sorprendido» por la capacidad de Burgos por conjugar «el arte y la cultura», su monumentalidad, «con la ciencia y la investigación de Atapuerca» y expresaba, convencido, que «todo eso es fantástico». Así lo destacaba al menos en la recepción oficial que le brindaba la alcaldesa de la ciudad, Cristina Ayala, en el emblemático Palacio de Castilfalé.

En su discurso de bienvenida, Ayala agradecía al científico, acompañado del investigador burgalés Carlos Briones, que ejerció de cicerone, su paso por este enclave, al que llegaba, según indicó la regidora en «un momento crucial». Se refería con estas palabras al proceso en el que se encuentra la urbe, inmersa como está en el diseño de la candidatura para convertirse en Capital Cultural Europea 2031.

Para Ayala, Burgos puede congratularse de tener el «privilegio» de recibir a un Premio Nobel, cuya presencia pretende invitar a «reflexionar sobre los grandes desafíos» a los que se enfrenta la sociedad, debate que atraviesa en términos generales el relato que han de hilvanar las ciudades que aspiren a la citada capitalidad.

Así lo subrayaba la alcaldesa, al considerar que el compromiso de Burgos «con la innovación y la ciencia», reconocido por el propio biólogo molecular inglés, puede convertir a la «ciudad en un referente». Entre otras paradas obligatorias, como el Cenieh y los yacimientos, Szostak pudo comprobar la materia prima de esta aspiración ‘in situ’ en el Museo de la Evolución y todo lo que envuelve al Sistema Atapuerca.

Precisamente, Ayala significaba en su intervención los valores de la ciudad en torno a ese atractivo «donde la creatividad se entrelace con la industria, la tecnología se combine con el arte y la sostenibilidad se convierta en uno de los elementos clave de nuestra evolución». Recordaba al hilo que el proyecto de Burgos 2031 se estructura en torno a cuatro ejes estratégicos, cada uno de ellos abordando temáticas diferentes, pero todos bajo la misma narrativa, bajo el título ‘Renacimiento’.

Uno de estos ejes, denominado ‘Encrucijadas de la Humanidad’ y asociado al color azul, resalta la privilegiada ubicación geográfica de la ciudad y sus conexiones internacionales para reflexionar sobre los retos comunes de las ciudades medias europeas como la despoblación, el envejecimiento y la fuga de talento. Este ámbito precisamente, según resaltaba la alcaldesa, «nos invita a mirar hacia el futuro, buscando soluciones innovadoras y colaborativas para afrontar esos desafíos comunes que compartimos con otras ciudades del continente».

En la charla que ofrecía por la tarde en el Fórum Evolución, Szostak abordaba el origen de la vida y el planeta y cómo pasó de una geología primigenia a una química y una biología «muy simples». También planteará la duda de si «estamos solos en el universo u hay otros planetas habitados». Preguntado por su opinión particular, el galardonado con un premio Nobel explicó que por el momento no se sabe, pero se está trabajando «duro» para saberlo. «Lo que me parece curioso es que la gente tenga opiniones muy fuertes y determinadas al respecto. Hay gente que dice que es obvio, que hay vida en otros planetas y otra que dice que es imposible», añadió.

tracking