PP y Vox volverán a negociar inversiones para la segunda modificación de crédito

Las aguas vuelven a su cauce tras varias semanas de mensajes cruzados y reproches de Vox al Partido Popular por sus continuos desplantes a la hora de negociar la segunda modificación presupuestaria del Ayuntamiento de Burgos. Como era de esperar, el equipo de Gobierno se ve obligado a dar su brazo a torcer al encontrarse en minoría. De ahí que el concejal de Hacienda, Ángel Manzanedo, haya acordado una primera toma de contacto, el lunes, con el portavoz municipal de Vox, Fernando Martínez-Acitores. 

La reunión, reclamada por Vox a sabiendas de que sus ediles tienen la sartén por el mango, no está exenta de recelos. Algo lógico, dadas las circunstancias, después de que el vicealcalde, Juan Manuel Manso, vetase varias de las inversiones planteadas por la formación verde de cara a aprobar la primera modificación de crédito. Pese a todo, Vox volvió a plegarse ante el PP votando a favor. 

Mientras tanto, el PSOE se queda una vez más fuera de juego. Su portavoz, Daniel de la Rosa, ha tratado -por activa y por pasiva- de alcanzar un acuerdo con los 'populares' supeditando su respaldo a la reversión de los recortes a las ayudas a la cooperación y un margen de maniobra para pactar el 50% de las inversiones contempladas. Después de tender la mano el pasado mes de diciembre a la alcaldesa, Cristina Ayala, lo intentó de nuevo este jueves. Otra vez sin éxito por lo que parece. 

Aunque dicen que la esperanza es lo último que se pierde, De la Rosa ya auguraba el rechazo del PP a su propuesta, que también incluía la recuperación de «proyectos ya aprobados» al considerar que no dará tiempo a ejecutar las inversiones que se planteen en la próxima modificación presupuestaria. Consciente del veto que le impuso Ayala desde el comienzo de su mandato, deslizó que Vox apoyará al Ejecutivo municipal «a cambio de nada o casi nada». 

A partir de ahora, se inicia otra partida en la que Vox quiere jugar con nuevas cartas. Por lo menos con dos, de las que hará alarde en el pleno municipal del martes 29 de abril, en forma de proposiciones. De esta forma, Acitores obligará al PP a retratarse mientras las negociaciones siguen su curso. 

La primera moción, poco novedosa, consiste básicamente en que el Ayuntamiento capitalino asuma una «postura mucho más activa» en la reivindicación de la reapertura del Tren Directo entre Madrid y Burgos con parada en Aranda de Duero. Para ello, Vox propone la formalización de un convenio de colaboración con alguna «plataforma o entidad» para «coordinar esfuerzos y garantizar la consecución de resultados». Por ejemplo, promoviendo actividades orientadas a visibilizar la necesidad de reactivar dicha línea. 

Ignacio Peña, concejal de Vox, reconoce que su partido ya tiene una entidad en mente: Sociedad Civil Burgalesa (Socibur), la misma que cada sábado celebra los denominados plantes por el Directo. Y he aquí donde entraría una de las exigencias de Vox para la próxima modificación de crédito, consistente en una partida de 20.000 euros con la que financiar actividades reivindicativas a través de dicho convenio. 

La segunda proposición, fruto del fiasco que supuso para el PP su polémico ambigú en el paseo de la Isla, consta de 10 puntos que vertebran un plan alternativo para el entorno. Según Acitores, Vox ha hecho los deberes tras recoger un gran número de sugerencias entre los vecinos de la zona. 

De entrada, la propuesta defiende el desarrollo de un «plan integral» que garantice la conservación y restauración de especies vegetales, la revitalización del entorno y la actualización de los letreros informativos. También se aboga por poner en valor el patrimonio arquitectónico, incluyendo la construcción de una réplica de la portada de la iglesia de Nuestra Señora de la Llana, retirada en 2018 debido a su avanzado estado de deterioro. 

Aparte de sugerir un refuerzo de las labores de mantenimiento, seguridad y limpieza del paseo, así como la mejora del alumbrado nocturno, el plan alternativo de Vox también pretende «impulsar el arte urbano» para «desincentivar el vandalismo». Del mismo modo, se plantea habilitar la caseta de lectura de verano «durante todo el año», promover actividades divulgativas en colegios o centros cívicos y celebrar eventos de manera recurrente, ya sea «un concurso de pesca, un certamen botánico o un concurso de pintura rápida». 

Por último, la moción de Vox aboga por «fomentar la participación ciudadana para el diseño de futuras actuaciones» y, al mismo tiempo, buscar financiación en el sector privado para «generar sinergias». Así, considera Acitores, será posible que el paseo de la Isla se convierta en sinónimo de «calidad y usos sostenibles».